La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Columnistas
Fútbol y política II
Entre la política y el fútbol siempre ha habido un gran acercamiento, intereses en común, el fútbol le ayuda a la segunda a su manera.
Authored by
Domingo, 14 de Julio de 2024

En eso anda el país por estos días, y sin duda la gente está más entusiasmada con obtener esta noche el torneo de la Copa América que sería la segunda en su historia, a que pase el el fast track en el congreso. Por la primera hay mucho entusiasmo y confianza en la selección especialmente después del triunfo frente a Uruguay, mientras que frente al tema político  hay incredulidad, incertidumbre y hasta desconfianza.

Entre la política y el fútbol siempre ha habido un gran acercamiento, intereses en común, el fútbol le ayuda a la segunda a su manera, como ocurriera en 1934 cuando en pleno ascenso del fascismo Mussolini dio la orden al General Vaccaro de que Italia debía ganar el campeonato mundial como fuere, y por supuesto como era una orden del Duce, así ocurrió. Por esos años algunos países advirtieron esa orden, y Brasil no fue al torneo, Argentina mandó suplentes y hasta un jugador de Holanda en actitud burlesca, jugó todos los partidos con gafas. En otra ocasión, en 1938, un jugador austriaco apodado Motzi, “el Mozart del fútbol”, se burló del nazismo con un baile en pleno partido, y a los pocos meses apareció muerto extrañamente al lado de su novia que era de origen judío.

Los intereses que frecuentemente existen entre el fútbol y la política son complejos, van desde lo misterioso hasta lo inimaginable. Por aquí en América Latina se asegura que mientras la dictadura militar en Argentina de los años 80 con el General Videla que asistía a los partidos en los que la selección ganaba para quedar campeón, derrotando a una de las mejores selecciones de fútbol de todos los tiempos, aquella Naranja Mecánica del inmortal Johan Cruiff, por otro lado en el terreno de la política se cometían toda clase de atropello a los derechos humanos con los desaparecidos que se convirtió en una página oscura de la historia universal.

Aquí mismo ocurrió que mientras se desarrollaba la toma del Palacio de Justicia en 1985, por televisión se transmitía un partido de fútbol. Los intereses oscuros entre la política y el fútbol. Hasta ahí la historia.

De fútbol no sé nada, tan solo soy un aficionado del Cúcuta deportivo que obvias razones, se pierde el entusiasmo de un equipo que da la impresión de estar más cerca de la C que de la A.

Hacía mucho tiempo no veíamos una selección Colombia fuerte, cohesionada, hasta el punto que contra Uruguay con un jugador menos era más probable que Colombia consiguiera el segundo gol, que Uruguay el empate. Muchos no creíamos hace un año en Néstor Lorenzo como entrenador de la selección, y ha sido la gran sorpresa, creo que vamos en 28 partidos invictos. Hoy hay entusiasmo, confianza y ni imaginar si esta noche gana la selección, que hasta cuidado hay que tener en la celebración.

Mientras eso sucede con la selección, la convocatoria de una constituyente ha generado rechazo por lo inoportuna e innecesaria. Lo que menos necesita en este momento el país es reformas políticas, se requiere es rescatar la economía. En estos días el economista Santiago Pardo mostraba con cifras como los empresarios en Colombia están haciendo negocios en otros países, muchos están sacando el dinero de Colombia, negocian en Centroamérica porque encuentran medidas proteccionistas, menos aranceles y ventajas.

La propuesta de Petro es populista y hasta irresponsable que ante todo muestra su fracaso en estos dos primeros años de gobierno, en los que apenas ha logrado que el congreso le apruebe la reforma pensional que tiene algunos cambios importantes. Por ahí no es el camino. Por ahora, mejor el fútbol que la política. Hay entusiasmo y optimismo, tenemos una selección que está para grandes logros.

 

 


Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion

Temas del Día