Se cumplen dos semanas de colas de vehículos en todas las estaciones de servicio de Cúcuta y Los Patios, con motivo de la significativa reducción de cupos de gasolina en el Estado Táchira (Venezuela) impactando a los contrabandistas del sector. 

El complejo problema de la gasolina en nuestra ciudad, ha sido abordado tímidamente por todas las administraciones locales que además de conocerlo, plantean soluciones realmente ridículas e imposibles de cumplir y a este combo, se le puede sumar la Policía Nacional.

Pese a que la frontera está próxima a cumplir cuatro años de estar cerrada, para este jugoso negocio no existen mayores controles y de ahí que la venta de gasolina en recipientes, ha mermado un poco pero no ha desaparecido, motivo por el cual el combustible se vende abiertamente en varias comunas.

Por otra parte, se comenta que en varios municipios del vecino país, ubicados en zona fronteriza, se vendía la “pimpina” de gasolina venezolana a sus pobladores a veinte mil pesos, porque ya no reciben su moneda, siendo este precio lo equivalente a un salario mensual. Sin embargo, debido a la evidente escasez del producto, ahora lo ingresan desde Colombia y su valor alcanza los sesenta mil pesos por pimpina. 

El asunto tiene varias aristas para ser evaluado, toda vez que la gasolina traída de Venezuela, posee una gigantesca proporción de azufre, elemento químico que permitiría al motor una mejora en su rendimiento, pero que a todas luces, está demostrado que en un proceso de combustión, genera gases causantes de enfermedades mutagénicas y cancerígenas. 

Esa es una de las razones por la cuales, Colombia mantiene procesos de transformación de hidrocarburos en gasolina, mucho más conservadores para reducir su efecto nocivo en la salud, aunque eso solo aplica para municipios lejanos de las zonas fronterizas.

En cuanto a la amenaza a la salud, se tiene que la combustión o uso de gasolina y ACPM para activar motores, se constituye en uno de los mayores aportantes de material particulado. De igual manera, cuando su ingreso se realiza por trochas, se ha evidenciado y cuantificado presencia de hidrocarburos sobre el cauce del río Pamplonita, particularmente desde el sector denominado Río Enfermo hasta Agua Clara, según se desprende de los análisis al Río Pamplonita, realizado por la autoridad ambiental a finales del año 2018 y primer trimestre de 2019. 

En conclusión, el problema social de las personas que derivan su sustento de la venta de gasolina de contrabando, ha disminuido, pero nunca ha desaparecido. Se presume que las autoridades policivas conocen las rutas de ingreso pero es poco o nada lo que hacen para controlarlo y la prueba de lo escrito, lo constituyen las colas que todos estamos haciendo para surtir la gasolina necesaria para la movilidad. Finalmente, estoy totalmente seguro que mientras se utilice gasolina de contrabando, las posibilidades de enfermedades del sistema respiratorio y circulatorio, son mayores y en ascenso.