La informalidad del servicio público, es una actividad que nace entre otras cosas, de la desatención de las empresas de transporte, en los sectores marginales.

Las personas que habitan en estos barrios, son trabajadoras, honradas y responsables, motivo por el cual, su llegada al sitio de trabajo debe realizarse por medio del transporte público legal o en su defecto, mototaxi o colectivos ilegales.

Además, las mismas empresas autorizadas, abandonan las rutas por diferentes causas, pero en ningún momento, solicitan a la autoridad de transporte, la liberación de la misma de tal manera que por medio de las normas vigentes, se realice un nuevo proceso de adjudicación. 

Debo aclarar, que desde la administración del ex alcalde Donamaris, la responsabilidad del manejo y control del servicio público tipo bus y buseta, está a cargo del Área Metropolitana de Cúcuta y de ahí que todas las falencias relacionadas con el transporte público son de su resorte administrativo.

Es realmente dramático observar que un alto porcentaje de automotores, cuya vida útil ha terminado, transite libremente por los puntos cardinales de los municipios que conforman el Área Metropolitana y además, se observen vehículos del mismo tipo con placas de otros municipios, emitiendo gases contaminantes en exceso.

Algo raro está sucediendo en la dependencia que tiene a su cargo la elaboración de las tarjetas de operación, documento que autoriza la prestación del servicio, puesto que es muy extraño que esas chatarras, aún presten el servicio y los responsables, no hacen ni dicen nada. 

Las normas de la vida útil de dichos vehículos están totalmente reglamentadas y por eso, no basta con expedir dicho documento sino validar la fecha de vencimiento y además, velar por el cumplimiento de las rutas y horarios autorizados.

No pretendo apoyar la informalidad, pero la verdad, es justificable que las personas que hacen uso de ese sistema de transporte, de seguro se agotaron de librar comunicaciones a diferentes autoridades sin encontrar respuestas a estos problemas sociales.

Considero que las tareas transferidas por un acto administrativo de carácter metropolitano, respecto al transporte público de pasajeros, no se están cumpliendo y además porque pareciera un secreto a voces que obtener una tarjeta de operación es muy “sencillo”.