Si algo queremos los colombianos en medio de las dificultades por las que atraviesa el país es que el gobierno nacional acierte en sus decisiones para instaurar la paz, disminuir la desigualdad social, erradicar la corrupción y, en general, mejorar condiciones de vida de los más pobres.
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No obstante, cuando los altos funcionarios se contradicen al anunciar las medidas que adoptarán pareciera que no tienen una ruta clara para gobernar. A menos que se tenga una agenda desconocida para los ciudadanos del común.
Hay asuntos cruciales para la sociedad como el servicio de salud; el régimen pensional; la educación; la movilidad; la seguridad personal; las ayudas humanitarias etc. en los que se quisiera tener mayor certeza sobre las decisiones gubernamentales.
Creo que el Presidente Petro hace algunos pronunciamientos que confunden o tienen por objeto ensalzar a algunos sectores de la sociedad. En relación con la frontera colombo-venezolana sus actuaciones generaron gran expectativa por la aspiración ciudadana de que se abriera el comercio entre los dos países y se normalizara el tránsito de personas y de vehículos. La realidad, hoy, es otra. Las mafias y los corruptos siguen adueñados de los pasos fronterizos.
Poner como prioridad nacional la protección del medio ambiente suprimiendo la exploración y explotación petrolera y gasífera en el corto plazo puede tener resultados catastróficos para la economía nacional, y su contribución a la disminución del calentamiento global es insignificante. ¿Podría ser que hay compromisos internacionales que el país desconoce?
Me sorprendió la columna que publicó el día 7 de diciembre de 2022 el caricaturista “Vladdo”, quien ha sido un simpatizante del Presidente Petro, titulada “Errores no forzados. En su escrito hace algunas afirmaciones para llamar la atención sobre las confusiones que pueden generar algunos actos y afirmaciones presidenciales.
“Hasta cierto punto, es comprensible que Petro quiera liberar a los integrantes de la primera línea, tal y como lo prometió en la campaña electoral que lo llevó al poder. No obstante, esta determinación no puede tomarse olímpicamente, saltándose la independencia y la separación de poderes.”
“Y por más que el Presidente y sus escuderos –empezando por el ministro del Interior, Alfonso Prada– insistan en decir que no se trata de una amnistía ni un indulto, y que los procesos judiciales van a seguir adelante, lo cierto del caso es que esa personas podrían recuperar la libertad y volver a la calle por medio de un procedimiento non sancto, que además de sembrar una justificada desazón, sentaría un pésimo precedente”.
“Con decisiones de esta índole, Petro no hace más que darles la razón a quienes temen que en su administración se está recurriendo a leguleyadas o a arbitrariedades para torcerle el pescuezo a la Constitución. De hecho, ya en algunos mentideros políticos se oye decir: “Así empezaron en Venezuela”.
“En manos del Gobierno queda la posibilidad de desvirtuar o confirmar estas especulaciones. Todavía están a tiempo.”
ramirezperez2000@yahoo.com.mx
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