Está claro y demostrado que la vacuna contra el virus que causa la Covid-19 ha modificado de manera importante la tendencia de la pandemia a pesar de las variantes virales que han aparecido hasta ahora. Se sabe también que la mezcla de vacunas que producen diversas casas farmacéuticas han resultado provechosas para el objetivo que se busca, generar anticuerpos protectores, lo cual se ha podido documentar en estudios tanto en la aplicación de las dos primeras dosis como la tercera.
De manera insistente y por diversos canales se ha instado a la población a utilizar este recurso y protegerse contra las formas graves de la enfermedad que es en últimas el beneficio que se obtiene con la inmunización. De otro lado han surgido los movimientos que promueven la no vacunación alegando daños a la integridad física e incluso efectos nocivos que podrían aparecer a largo plazo, sobre lo cual no hay certeza.
Buscando el bien común, la protección general de la población, se ha promulgado el decreto 1448 que busca esencialmente exigir como requisito para el ingreso a sitios públicos, la presentación del carnet que acredite la vacunación para los mayores de edad. Allí están incluidos bares, restaurantes, cines, discotecas, casinos, conciertos, escenarios deportivos y museos. Esta medida entró en vigencia el pasado 16 de noviembre y se hará extensiva para el grupo de 12 a 18 años en los próximos días. Está disposición con similares características está siendo aplicada en muchos países de Europa y América.
Para este caso también los opositores han aparecido y activado los mecanismos legales para impedir su aplicación por la vía de la tutela y por lo menos un centenar de ellas han sido interpuestas alegando violación de los derechos individuales, tales como la locomoción, el libre desarrollo de la personalidad y derecho a la asociación. Para otros se estarían violando los derechos colectivos de: salud, vida y ambiente sano. Las entidades accionados con este recurso son la presidencia de la república, los ministerios de salud y del interior. Será el Consejo de Estado quien tenga que fallar sobre las querellas presentadas desde diversos frentes, pues fue a ese tribunal que se le encomendó esa tarea.
Lo dispuesto en el decreto se está aplicando y aunque los dueños de los sitios cobijados por el mismo se quejen de baja asistencia luego de los primeros días de haber entrado en rigor, lo cierto es que se advierte un ambiente más seguro dentro de estos locales, aunque con ello no se logra controlar en su totalidad la diseminación del virus, pero si se atenúa esa posibilidad.
Los que estamos de acuerdo con la aplicación de esta medida y la encontramos benéfica porque persigue el bien general, hacemos ruegos para que los leguleyos no ganen este pulso, al tiempo que seguiremos promoviendo la vacunación, incluida la tercera dosis, mucho más ahora que ha sido aprobada para todos los adultos y están allí incluidos los trabajadores de la salud que con preocupación estaban viendo que no se les estaba tomando en cuenta. Es cuestión de disciplina social.