Hoy comienza a definirse el futuro político del país para unos años y con unos retos que nos esperan, los que no serán nada fáciles. 

Colombia votará hoy con temores, incertidumbres, miedo de su futuro y quizás en un uno de los estados de mayor pesimismo como hacía años no se sentía, ni siquiera en los peores momentos de los atentados terroristas. 

Como van hoy las cosas, el próximo presidente podría estar entre Iván Duque y Petro. Por lo menos eso es lo que dicen las encuestas. 

Con los resultados de hoy seguramente entrará otro actor a esos posibles presidenciables, sobre quien hay muchas inquietudes por su soberbia y especialmente sobre los respaldos de quienes lo apoyan electoralmente: Germán Vargas Lleras. 

Las maquinarias del país empezarán a funcionar desde mañana y ahí podrían surgir unas realidades diferentes a las encuestas.

A partir de mañana habrá un pulso entre el voto de opinión, o mejor, de rabia hacia la clase política que ha mostrado incapacidad en el manejo de los temas de Estado, y además de eso se lo ha robado, y por otro lado, lo que alcancen a hacer aún las maquinarias oxidadas y corruptas del país. 

Ese es el verdadero pulso político que de aquí a mayo comenzará a definirse. 

Iván Duque es un hombre joven, preparado, que conoce el tema económico, que quizás su mayor acierto hasta el momento es el de haber enviado al país un mensaje de ponderación, bien recibido en este momento de polarización, a pesar de tener a Uribe atrás que para muchos sería su gran bache.

Germán Vargas hoy está apoyado en muchos casos por lo peor de la clase política. Algunos de ellos presos quienes desde las cárceles, más que centros de reclusión, en algunos casos se han convertido en verdaderas sedes políticas. 

De verdad sería preocupante un Vargas Lleras en la Casa de Nariño, que temperamentalmente no se soporta ni él mismo, soberbio y mirando como ajustar ministerios y contratos con políticos altamente contaminados. 

Ya lo predijo en una excelente columna Hernando Gómez Buendía, que un eventual gobierno suyo sería tan malo, que ese sí es el camino seguro para que Petro sea presidente en el 2.022. 

Esta es una realidad electoral que podríamos estar viviendo en apenas dos meses: la centro derecha de Colombia definiendo su voto en mayo entre Duque o Vargas Lleras. 

¿Por cuál de los 2 votaría usted en mayo?  Hacia allá van los temas electorales del país. 

Y del otro lado queda Petro, con todos los temores e inquietudes que despierta. 

Si Petro llegara a la presidencia en agosto, sin duda que no contaría con un Congreso fuerte que lo respaldaría en su proyecto político, y en septiembre el país estaría en una posible constituyente en la que puede pasar de todo. 

Muy probable que en el acto de posesión en primera fila estaría Maduro, quien podría lucir una perversa y extraña sonrisa de triunfo.

Ya en las elecciones de hoy, la composición del Congreso no es que vaya a cambiar de manera sustancial en el país. Una de las mayores sorpresas que podrían presentarse hoy, es que con la división de la izquierda, podría suceder que senadores que han sido importantes en el debate nacional “se quemen”, como podría pasar con Jorge Robledo y hasta el mismo Iván Cepeda. Cambio Radical, por el tema de maquinarias, tendría una representación importante. Otra sorpresa que podría presentarse hoy es que el Polo no alcance el umbral, lo cual significaría que perdería representación en el congreso. 

Aquí entre nosotros, Andrés Cristo podría tener una de las mejores votaciones; una de las novedades muy probables, la llegada de Edgar Díaz al Senado, y las afujías están más del lado de la Cámara que puede tener como seguros a Ciro Rodríguez, Alejando Carlos y Wilmer Carrillo y Jairo Cristo. A las 5 de la tarde se sabrá el quinto. Hoy comienza un debate electoral en Colombia que determinará su hoja de ruta en muchos años.