Por más actas, concentraciones, arrebatos y declaraciones que haya habido y pueda haber, todo indica que Maduro finalmente seguirá en el poder, por lo menos hasta el 2031, si es que antes no modifica nuevamente la constitución, para ampliar su mandato.
No importa que haya represión, corrupción y violación generalizada de los derechos humanos. Venezuela, es el país con las reservas petroleras más grandes del mundo y eso es lo que prevalece. Si el vulgar fraude que se ha dado se hubiera presentado en otro país del patio trasero, los días de vigencia del régimen estarían contados. Pero es que ser ricachón tiene sus ventajas.
Los Estados Unidos afrontando dos peligrosas guerras, sin contar con una eventual acción generalizada de Irán contra Israel y en pleno debate electoral de resultados impredecibles, se hacen los de la vista gorda con los países petroleros. Como sucedió con Arabia Saudita en donde el príncipe coronado, mandó hacer huevos pericos con el cadáver de un periodista del Washington Post. También con Qatar, uno de los países más corruptos del mundo y patrocinador de grupos terroristas.
Ahora con sutileza, han ido dando un paso adelante y otro atrás respeto a la crisis en Venezuela. Inicialmente aclararon que no es que consideraran a Edmundo González como presidente electo, sino que simplemente obtuvo una mayor votación y que esperan los resultados de una mediación que realizan México, Brasil y Colombia. Luego se mueven otra vez diciendo que lo que apoyan son las gestiones para “la transición”, que no es lo que los mediadores habían dicho.
Es evidente que si todos, incluso los mediadores y el patrón, consideran que el candidato de la oposición obtuvo la mayoría de los votos, lo único que podrían estar haciendo los mediadores es favoreciendo la transición, ya que la transmisión del mando en Venezuela se hace hasta el primero de enero.
¿Qué otra “mediación” podrían realizar? ¿Repetir las elecciones? ¿Hacer un gobierno con una junta cívico-militar? ¿Pactar un “Frente Nacional” al estilo de Colombia en 1956 o un “Acuerdo de Punto Fijo” como se hizo en Venezuela en 1958?: ciencia ficción.
Para México y Brasil la mediación es sólo una maniobra de prestigio. Colombia además del protagonismo del futuro Nobel de Paz, tiene una frontera común abierta y viva con Venezuela de 2219 kilómetros. Tres millones de venezolanos están en su territorio. El restablecimiento de las relaciones diplomáticas, consulares y comerciales entre los dos países luego del traumático el rompimiento, aún no se ha completado. Además, y eso es lo más importante, los dos jefes de estado son amigos y están identificados políticamente en muchos aspectos. Sin duda para Petro, es mucho mejor que siga Maduro en el poder.
Maduro presentó las actas a uno de los tribunales de bolsillo que tiene, y puede hacer cualquier otra demostración. Como si fuera poco, de vez en cuando periódicamente amenaza a Guyana y a Colombia con su arsenal y asistencia militar rusa, que de todas maneras ponen nervioso a Washington
Las ventajas de ser matón y ricachón…
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion