Amables Lectores: Los colombianos hablamos de reformas tributarias pero poco se conoce que ingresos recibe el Estado en cada reforma originados en nuevos impuestos, aumento de tasas o por eliminación y restructuración de algunos. La última reforma originó 2.500 millones de dólares adicionales para el fisco nacional. ¿Sabían ustedes que el país, tiene el reto de responder diez demandas internacionales, que si se llegasen a perder, representaría para el estado un desembolso de 5.000 millones de dólares. Esto es el equivalente al ingreso de dos reformas tributarias y no solo se golpearía el desarrollo del país sino que el esfuerzo de los ciudadanos solo serviría para engrosar los bolsillos de las compañías internacionales: Glencore- Gas Natural- América Móvil- Telefónica y otras.
La defensa del país ha contratado firmas internacionales de abogados como SidleyLlp-DechertLlp- Lathom y Watkins. Sus alegatos deberían realizarse ante tribunales habilitados por el Banco Mundial en Washington y la Haya. Gane o pierda Colombia tendrá que pagar 5.000 millones de dólares a estas firmas de abogados. Según información del periódico “El Tiempo”, las reclamaciones están relacionadas con decisiones tomadas en los gobiernos de Pastrana, Uribe y Santos. La primera en demandar fue la firma Suiza Glencore, seguida de la española Telefónica, la mejicana AméricaMóvil y las canadienses Gran Colombia Gold, red Eagle y Eco Oro Minerals. Últimamente también se unieron a estas demandas la española Gas Natural y la familia Carrizosa, antiguos socios de Granahorrar.
Según el periódico “El Tiempo” adicional a los 5.000 millones de dólares de honorarios el gobierno Santos le informó al presidente Duque que se debe reservar un millón novecientos mil dólares adicionales para el pago de peritos, tasa administrativas, traslados, viáticos y traducciones.
La demanda de la firma Glencore asciende a 594 millones de dólares y se alega una supuesta afectación financiera sufrida por su filial en Colombia, Prodeco. Según el texto de la demanda en el 2010 Prodeco logró un ajuste en el sistema de pago de regalías por la explotación en la Jagua de Ibérico de la mina de carbón Calenturitas. Este aumento en regalías fue avalado por el Ministerio de Minas, pero la Contraloría determino en el 2015 que este ajuste fue inducido y condenó al Ministro de la época Martínez y a Prodeco a pagar 60.000 millones de pesos por daño patrimonial. Los Suizos alegan que no hubo acoso y solicita se condene a Colombia. La defensa de Colombia en cabeza de la firma Dechert cree que éste litigio se ganara.
La mejicana América Móvil y la española Telefónica demandan por 1.414 millones de dólares por una cláusula que les aplican de reversión de equipos existente en sus contratos. Aunque la Corte Constitucional y un Tribunal de Arbitramento confirmaron el pago de 4.3 billones de pesos que las compañías deben realizar, éstas lo califican como arbitrario. Esto ya es un caso juzgado pero está a punto de vencerse el plazo para Colombia de contestar las demandas de estas compañías.
La delimitación del páramo de Santurban, que solo busca proteger un bien común, comoes el suministro de agua para los departamentos de Santander y Norte de Santander, también fue demandado por las canadienses Eco Oro y Galway Gold por una suma de 1.078 millones de dólares alegando que ésta delimitación les “mordió” la región autorizada para la explotación, acarreándoles millonarios perjuicios. Los abogados que defienden a Colombia alegan que con anterioridad a su llegada al país éstas multinacionales conocían sobre la futura delimitación para obtener la licencia ambiental.
Al grupo anterior se ha sumado la compañía Gran Colombia Gold, que aspira a 250 millones de dólares porque en Marmato, el gobierno colombiano no los ha amparado ante los mineros ilegales. También los ex socios de Granahorrar pretenden demostrar que fue arbitraria la intervención en 1998 de ésta corporación por parte de la superbancaria.
Solo me queda desearle al próximo gobierno éxito en la defensa del fisco colombiano contra este “bellísimo abanico” que solo quiere enriquecerse sin importar “El bien común”.
