De nuevo, como hace 30 años, ayer en la mañana, tuvimos que detener el trabajo cotidiano para prestar atención a las imágenes de la televisión que nos transmitía el esfuerzo de un colombiano con aspecto físico menudo, pero con un gran entusiasmo y capacidad. Nairo Quintana otra vez era protagonista en el Tour de Francia, en la versión de 2015.

Gozamos con sus pedalazos y todos quisimos empujarlo en el ascenso al último premio de montaña en la penúltima etapa de la carrera más importante en el mundo del ciclismo para que lograra aumentar su ventaja sobre el líder y que la diferencia que le había sacado en jornadas anteriores se redujera, para alcanzar el primer lugar de la clasificación y así ganar ese tour. El esfuerzo fue máximo y lo dio todo, aún así resultó insuficiente para desplazar a Chris Froome de la punta en esa etapa con llegada en un premio de montaña que nos trae buenos recuerdos, el de Alpe de H´uez.

El podio, sitio de honor que no le esquivo a este muchacho boyacense, lo tendrá hoy entre los invitados, estará en la mesa de honor al terminar el paseo final en los Campos Elíseos parisinos, para reconocerle su valentía y premiarlo por sus cualidades como ciclista profesional de excepción y como pocos con la capacidad de batirse con los grandes y dejarlos rezagados en las carretas europeas. Este señor merece nuestro respeto y aprecio.

Hablando de podio y premiados, es justo también, mencionar a Josimar Calvo, al deportista de la tierra quien a nombre de Colombia acaba de obtener tres medallas de oro en los Juegos panamericanos de Toronto, Canadá. Estos triunfos lo colocan como el deportista más destacado de la delegación colombina, el que más triunfos obtuvo y el que más contribuyó a la muy buena actuación en conjunto de nuestros atletas.

Es redundante mencionar que Jossimar pertenece a un grupo de gimnastas que se hicieron casi con las uñas, a base de tesón, voluntad y ganas de superación, que lo han llevado no solo a obtener los títulos como campeón panamericano, sino a destacarse también como un deportista de talla mundial. Nuestro reconocimiento y admiración para este muchacho que, necesita mucho más que esto, apoyo y ayuda para él y su familia, para que nos siga dando triunfos y prestigio en el ámbito deportivo.

Nairo y Jossimar nos han reglado alegrías esta semana, ojala pudiéramos decir del Cúcuta deportivo lo mismo. Le deseamos suerte en su primer partido como local en el actual torneo, para que pueda levantar cabeza de una vez por todas y que tal vez algún día no muy lejano los veamos en el podio.