Las noticias que tienen como protagonista a la marihuana abundan. En México el gobierno próximo que encabezará Andrés Manuel López ha hecho la promesa de legalizarla tanto para fines recreativos como medicinales. En Uruguay se legalizó su venta en 2013 y cada consumidor puede adquirir hasta 40 gr mensuales. Allí desde julio del año pasado a la fecha se vendieron unos 1.200 Kg en los sitios autorizados, según fuentes oficiales. En Colombia hace 4 días fue incautado un cargamento de 75 toneladas camuflado entre plátanos, en la Guajira y un grupo de ciclistas denominados “Los escarabajos” que había partido de Cali fue detenido en Chile con un cargamento de la hierba. El día 13 de este mes La Opinión publicó: “Uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta hallaron 357 kilos de marihuana cripy, dentro de un camión que estaba en un parqueadero público en el barrio El Salado”.
Cuando se discute este tema, las opiniones surgen de las más variadas vertientes a favor o en contra de la legalización y está en primer plano desde cuando el gobierno del presidente Iván Duque anunció que decomisará toda droga ilícita de la cual se esté haciendo uso en sitio público, ello con el fin de evitar demostraciones a cielo abierto de los consumidores y tratar de reducir los expendios de marihuana por parte de los vendedores al menudeo.
Hoy, en Colombia se puede cultivar, procesar y comercializar productos que tengan marihuana solo con fines medicinales. Entre las propiedades terapéuticas del Cannabis se destacan las analgésicas y antiinflamatorias, por lo que podría usarse para el alivio del dolor por artritis, migraña y otras afecciones; también se le han otorgado beneficios en el manejo de demencias, depresión, ansiedad, epilepsia y la diabetes. Cada vez hay más publicaciones que avalan su uso medicinal. En su más reciente número el Journal de Reumatología Clínica publica un estudio cuyas conclusiones son: el tratamiento médico con cannabis tuvo un efecto favorable significativo en pacientes con fibromialgia, con pocos efectos adversos.
De tal forma que son dos cosas diferentes la marihuana con fines terapéuticos probados en estudios clínicos, a lo cual nadie se opone, por el contrario, son cada vez más los países que aprueban esta indicación con la debida vigilancia. Otra cosa es el uso con fines recreativos, su cultivo y comercialización, lo cual va unido a redes de tráfico de una sustancia hasta ahora considerada como ilícita. Sin embargo, está aprobado el porte de una cantidad considerada como dosis personal. La corte Suprema de Justicia respalda esa decisión, en sus sentencias enfatiza que el porte de esta cantidad está despenalizada. El problema surge cuando la cantidad supera los 22 gr, como cantidad de aprovisionamiento, lo cual es aprovechado por distribuidores callejeros reconocidos como “jibaros”, contra quienes es difícil proceder con medidas judiciales.
La aplicación de las medidas que están contempladas en el código de Policía están dirigidas a incautar la hierba cuando se hace uso de ella en público, sin que implique la detención del usuario; las cuales seguirán siendo aplicadas mientras no haya leyes que aprueben el uso recreativo y los consumidores continuarán siendo considerados como enfermos y recibirán el trato para tal condición. La discusión está abierta
