El término plantón se utiliza desde hace mucho tiempo para referirse al incumplimiento a una cita, en especial cuando alguien se queda esperando a su pareja en el altar. Pero ahora se utiliza esta palabra para expresar una masiva asistencia a un lugar, como en el caso de las protestas que se han realizado en Bogotá en la Plaza de Bolívar.
Por siempre los días negros representaban algo funesto, como el jueves negro de 1929 cuando se produjo la caída de las bolsas de valores que dio inicio a la gran depresión económica que se extendió hasta 1933, o el martes negro del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York con el ataque a las Torres Gemelas.
Sin embargo, hoy el Black Friday es el gran atractivo de ofertas en diferentes tiendas y almacenes del mundo, en especial en Estados Unidos luego del Dia de Acción de Gracias, cuarto jueves de noviembre. La razón de resaltar el viernes negro, es que de enero a noviembre muchas tiendas y almacenes suelen operar con pérdidas, contablemente con números rojos, y aquí se obtienen de nuevo ganancias, números negros, con el remate de saldos de mercancías. Es el gran inicio de la temporada de compras navideñas.
La historia del Black Friday comienza en Filadelfia en los años 40s, pues allí se celebra el tradicional clásico de futbol americano entre la Escuela Naval y la Armada de Estados Unidos, conocido como Army- Navy Game, el sábado siguiente al Día de Acción de Gracias. Debido al caos generado por la masiva concurrencia de aficionados el viernes anterior al partido en busca de hoteles, restaurantes, transporte, tiendas y almacenes, la policía lo bautizó como Viernes Negro, con lo cual expresaba su odio a esta fecha.
En Colombia sucede algo similar con la interpretación del derecho a la protesta, pues mientras muchos lo hacen en forma pacífica, hay quienes se aprovechan para demostrar su capacidad de hacer daño para generar miedo a los demás. Ojalá que los plantones que vengan generen la conciencia que permita a las partes involucradas lograr un acuerdo.