Trabajar con enfermos no inmuniza a los médicos, no los libra de padecer las enfermedades que trata en sus pacientes, bien sea que estas sean hereditarias, tumores, traumatismo físico, inmunológicas o enfermedades mentales. 

Por el contrario estar en contacto con pacientes los convierte en un grupo con mayor riesgo para adquirir una enfermedad infecciosa que se trasmite de persona a persona, como ha ocurrido en fecha reciente con la neumonía por el virus H1N1. 

Las enfermedades mentales entre los médicos tienen una presencia mayor que en otras profesiones y afectan de manera importante el desempeño laboral. 

Desde 1976 fue descrito un estado patológico denominado Burnout definido como «síndrome de agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal que puede ocurrir entre individuos cuyo trabajo implica atención o ayuda a personas». 

Esta enfermedad, está caracterizada por el estrés, suele provocar tensión al interactuar y tratar reiteradamente con otras personas, y se manifiesta en diferentes aspectos. 

La depresión también está presente entre los médicos en formación y los que ejercen la profesión, mucho más que el resto de la población

La Organización Mundial de la Salud, ha llamado la atención sobre la alta prevalencia de enfermedades cardiovasculares, gastrointestinales y psiquiátricas entre los médicos. 

Se ha encontrado una  situación contradictoria que consiste en el bajo cuidado de la salud, son escasos los médicos que llevan un estilo saludable de vida; es curioso, observar cómo personas que son expertas en dar consejos, recomendaciones y fórmulas a sus pacientes, a la vez no se realizan chequeos médicos de manera periódica, tampoco se realizan los exámenes de laboratorio que habitualmente ellos solicitan; algunos, ni siquiera están pendientes de aspectos básicos como su peso corporal y su tensión arterial. 

La razón de ello es que se ocupan de prestar la atención de manera responsable a los enfermos y de forma involuntaria olvidar el autocuidado. 

Así que tratando de dar solución a este problema el cardiólogo australiano Geoff Toogood, el año anterior empezó una campaña llamada CrazySocks4Docs, o bien, Mediaslocaspadoctores, en español, con la intención de promover la salud mental de los doctores, luego que el mismo se recuperó de una enfermedad. 

“Los médicos necesitan cuidarse el uno al otro, de modo que podamos mirar después de todos los demás”.

Las instituciones también contribuyen a que estas patologías afloren entre sus trabajadores por las múltiples responsabilidades, escasa vida social, carga de trabajo excesiva, baja remuneración, etc. 

Justamente este pasado 1 de junio fue el día destinado a hacer conciencia entre los médicos y el público en general de esta situación. 

El símbolo utilizado fue usar medias de diferentes colores que no coincidieran en el mismo par, algo loco. Los pacientes debería también ayudar a sus médicos preguntándoles por su estado de salud y si realizan actividades que mejoren su calidad de vida, esto sería una ayuda recíproca que debe tener una bienvenida entre quienes formamos parte del gremio.