El oro ha sido considerado por muchos inversionistas como un activo de refugio en época de crisis, por esto su precio pasó de 252 dólares la onza en 1999 a 1.920 dólares en 2012.
Pero el mundo fue sorprendido a principios de semana con un bajonazo de su precio hasta tocar los 1.088 dólares la onza, su cotización más baja en los últimos cinco años. Se perdía, de esta manera, casi el cincuenta por ciento del acumulado en la última década.
La oferta del preciado metal por parte del gobierno chino en la bolsa de Shanghái puso en alerta el mercado mundial, empezando por New York.
Por primera vez desde 2009 China dio a conocer su volumen de reserva de 1.658 toneladas métricas de oro, acumulado en estos seis años en un sesenta por ciento.
Esta cantidad equivale al 1.5 por ciento del total de sus reservas internacionales
Entre las explicaciones dadas por algunos analistas para entender las razones que llevaron al gobierno chino a efectuar esta inesperada oferta de oro y la consecuente baja de su cotización registrada en los principales indicadores bursátiles de Asia, América y Europa, como resultado de los grandes volúmenes transados, están: a) La pérdida de confianza en el metal como refugio de activos, debido al mejoramiento de la economía estadounidense y a la anunciada alza de las tasas de interés por parte de la FED. b) El informe sobre el aumento de los inventarios de crudo en Estados Unidos. c) La disminución de las tensiones políticas como consecuencia del acuerdo logrado entre Estados Unidos e Irán, y la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba. d) Menor necesidad de salvaguardias contra la inflación al volver Irán al mercado del petróleo, pues esto hace que los precios del crudo tiendan a la baja. e) El fortalecimiento del dólar.
La caída del precio del oro tiene efectos negativos graves en las economías de los países donde el oro representa un alto porcentaje en la composición de las reservas internacionales, como Venezuela, donde de los 19.000 millones de dólares de las reservas totales, el 71 por ciento está representado en lingotes de oro, según el diario El Universal.
Colombia, por su parte, se salva en esta oportunidad, pues de los 47.300 millones de sus reservas internacionales, el oro apenas representa el 1.1 por ciento.
Mientras hay quienes consideran que el precio del metal puede llegar a los 1.000 dólares la onza, hay quienes consideran que este bajonazo es pasajero con una pronta recuperación.
En economía cualquier cosa puede suceder.