Por medio de la Resolución N°1080 del 19 de marzo de 2019, el Ministerio de Transporte reguló la fabricación e importación de casos para conducción de motocicletas, motocarros y afines.
En la misma, se hizo una juiciosa exigencia relacionada con la dureza de los materiales, pruebas de absorción de impactos, luminiscencia, etc. Lo anterior, se hizo ajustado a normas internacionales, como quiera que las estadísticas relacionadas con movilidad y mortalidad derivada de los accidentes ocurridos en la geografía colombiana, serían parte de su soporte legal.
Posteriormente, el mismo ministerio, profirió la Resolución N° 2020203040023385 del 20 de noviembre de 2020 y fijó un plazo de dos (2) meses luego de su publicación para ser aplicada. Dicho acto administrativo, obliga a los conductores y parrilleros de esos vehículos al uso de los nuevos cascos, a partir del 23 de enero de 2021.
Lo anterior significa que quedan muy pocos días para adquirir el nuevo casco, y se deberá cumplir principalmente lo siguiente: a. La cabeza del motociclista y acompañante, debe estar totalmente inmersa en el casco. b. No podrán utilizar sistemas móviles de comunicación que se interpongan entre el teléfono y el casco.
La norma estima otras características, aunque estas pudieran ser las principales, en el entendido que en nuestra ciudad, la gran mayaría de conductores de motocicleta, utilizan carcazas en fibra de vidrio que en un impacto se convierten en la peor arma en contra del cráneo.
Además, muchos de ellos transitan con el teléfono celular en una mano, escriben, leen y manejan, situación que los deja totalmente desconcentrados, puesto que en ocasiones se puede percibir que discuten a grito entero vía celular con sus parejas, incluyendo un menú completo de vulgaridades y aunque gritar no es una infracción de tránsito, si lo es mientras estén conduciendo.
Es probable, que muchos moteros no tienen conocimiento sobre la reciente medida y eso no los salva en un operativo, puesto que la sanción es inmovilización y multa superior a los cuatrocientos mil pesos.
Aunque la resolución establece pedagogía por parte de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, es poco o nada lo que se ha visto y ese factor debe ser analizado por las agremiaciones respectivas, puesto que de ser cumplido lo ordenado por el ministerio, tendremos miles de motocicletas inmovilizadas y de todas maneras, sus conductores estarán obligados a estrenar lo nuevos cascos.