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Obras recomendadas
Aquí el elogio debe ser tanto para la obra y su autor como para el biografiado. 
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Viernes, 6 de Diciembre de 2019

Quien me informó pronto que había salido el libro y me lo recomendó fue un liberal, agudo investigador, tan liberal y honesto que no tiene reparos en admirar a los contrarios. ¡Un liberal aconsejando que compren libros sobre conservadores que él lee! Tan lejos esto del sectarismo – que a propósito recordé – del polemista Francisco Posada, mi profesor de Sociología e Historia Política, a quien le pregunté que si había leído el libro de Lucio Pabón Núñez “El pensamiento político del Libertador” y cuál era su opinión, y me contestó, rechazando el texto que le mostraba, que no lo había leído y que no valía la pena. En ese momento yo no sabía que el eminente sociólogo era un fanático marxista. 

Pero el cuento no es ese sino que la recomendación de mi consocio en la Academia de Historia valió la pena: se trata de la obra de Juan Esteban Constaín Croce llamada simplemente “Álvaro”, con lo que se expresa todo el tema: Álvaro Gómez Hurtado. 

Aquí el elogio debe ser tanto para la obra y su autor como para el biografiado. 

Juan Esteban Constaín tiene hoy cuarenta años. A los treinta y tres era considerado como uno de nuestros sabios, y sigue conservando su fama como uno de los hombres más cultos de Colombia. Este rubio personaje – el mono Juan Esteban, lo llaman - nació en Popayán en 1979 de influyente familia, liberal, de padre payanés y madre italiana, y estudió mayormente en universidades europeas. Es escritor, novelista, columnista de El Tiempo, historiador, miembro de numerosas academias, políglota y músico aficionado. Simplemente, es un fenómeno cultural, un auténtico genio según todas las reseñas que se puedan consultar sobre él.

Cualquiera pensaría que si se aventuró a escribir la historia de Álvaro Gómez Hurtado lo hizo por ser un laureanista furibundo o un alvarista fervoroso. Pues la realidad es lo contrario: no es conservador declarado, sino que su cercanía con Álvaro y su familia se otea que viene de la atracción de las mentes privilegiadas. Doña Margarita Escobar de Gómez, ya viuda, fue el puente para forjar la biografía del gran hombre al que Constaín no trató personalmente. Doña Margarita le pidió que rescatara la figura de su marido en un breve trabajo, proyectado para unas treinta páginas, pero que debido a la dedicación y a la profundización del biógrafo vino a resultar en la obra de 433 páginas, con 11 documentos – discursos, entrevistas y semblanzas – reproducidos en el moderno sistema de código de barras, que están al final del libro. 

No hay apasionamiento en el libro por parte del autor, ni idolatría alguna. Encuentra el lector total objetividad, y dos biografías en una – la de Laureano Gómez desde sus orígenes en Ocaña y la de Álvaro cuya vida corrió en gran parte paralelamente con los grandes acontecimientos que protagonizó su padre -. Además, se abunda en historia de la Colombia contemporánea. Narrado todo en una prosa perfecta, correctísima, amena y elegante. 

En cuanto al propio caudillo conservador no hay duda de que la abuela de Constaín tenía razón cuando decía: “Lástima que Álvaro Gómez sea tan inteligente”. El porqué los Gómez - Laureano y Álvaro – cargaron – y aún cargan – con el epíteto de sectarios lo explica muy bien Constaín, y sale en su defensa al reclamar que se aplique el calificativo también a sus contemporáneos liberales, pues el sectarismo era endémico por aquellas épocas. 

Álvaro Gómez era un hombre sumamente culto, que hablaba fluidamente alemán, francés e inglés, tan hondo en sus conocimientos que a sus secuestradores del M19 les enseñó el marxismo que ellos pregonaban sin entender. 

El corolario de esta magnífica obra es que Colombia fue injusta con Álvaro Gómez Hurtado. Quizá con la excepción de Alfonso López Michelsen – opino yo –, ninguno de sus contendores a la presidencia de la República lo igualaba en vuelo de la inteligencia. Justamente por ser todos medianías, y por la envidia y la habilidad en los manejos de la politiquería siempre lo derrotaron, esgrimiendo el mito del sectarismo.  

Gracias, amigo y compañero Olger García, por recomendarme este valioso libro. Ahora yo le recomiendo la extraordinaria y densa obra de 711 páginas titulada “Libertador de América, Bolívar”, de la pluma de la peruanoestadounidense Marie Arana. 

orlandoclavijotorrado@yahoo.es

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