Por lo que concierne a la ciudad de Cúcuta, los agentes de tránsito o policías de tránsito, se han dedicado de tiempo atrás, a instalar retenes en las principales vías del perímetro urbano en busca de conductores que no cumplan totalmente con toda la gama de requisitos enumerados en el Código Nacional de Tránsito. Como ejemplo, pude observar personalmente el pasado 24 de diciembre en horas del mediodía, como dos policías de tránsito montaron un retén por espacio de hora y media en la calle 11 frente al Centro Comercial Ventura, en plena congestión, orillaban carros y motos al andén con el fin verificar los documentos que debía portar el conductor respecto a su vehículo haciendo aún más caótico el trancón. Estuve pendiente, muy observador del comportamiento de los policías y conductores para ver si incurrían en alguna irregularidad que confirmara todo lo que se rumora en la ciudad respecto a la corrupción que impera en este cuerpo policial. Y a fe cierta que no puedo asegurar que haya visto dinero alguno que los conductores entregaran a los agentes por dejarlos circular, a no ser que lo hayan camuflado muy bien. Lo que si me llamó la atención, es que hubo mucha conferencia entre conductores y agentes, y al final se daban la mano y se despedían muy cordialmente sin que en esa hora y media se hiciera un solo comparendo. Y lo pueden verificar los superiores de los agentes, lo mismo que la dirección de tránsito. Se está dando en la ciudad la práctica de los retenes montado por cualquier motorizado uniformado de autoridad, en calles principales y secundarias, sin una orden de servicios emitida por el comandante de la unidad policial, que además contenga la localización geográfica, asignación de responsabilidades y los recursos para montarlo o sea sin los protocolos de instalación y ejecución diseñadas por la misma policía. A esto la dirección de la policía le debe poner coto por cuanto no es precisamente la prevención en el cumplimiento de las normas de tránsito lo que buscan estos agentes sino la coima en la mayoría de los casos. Si no hagamos una encuesta entre conductores, que sea anónima, para ver que manifiestan al respecto. El ejemplo descrito anteriormente, viene sucediendo en calles y avenidas por donde pasan los policías motorizados sin inmutarse ante la congestión de vehículos. Por los lados de Alejandría, la cero con diagonal Santander con semáforo incluido, donde se forma una congestión vehicular de la madona, la avenida séptima, la redoma de la Terminal, y en general donde no existe semaforización principalmente, los trancones son desesperantes. El Código Nacional de Tránsito fija la función principal de los agentes de tránsito en la regulación de la circulación vehicular y peatonal pero esa es la función que muy poco cumplen. El director de tránsito, lo mismo que el alcalde, como responsables de la movilidad en la ciudad, deben apersonarse del caos vehicular que en determinadas vías ocurren y reorientar para que se cumpla esta prioritaria función de la regulación de la circulación vehicular. Que las cumplan todas, hasta las que no traen dividendos financieros.
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