Hace unos días, las redes sociales publicaron algunas fotografías de personas conduciendo motocicleta, con la curiosa novedad de que parte de los números o letras que las identifican estaban ocultas, constituyéndose en una peligrosa situación para los ciudadanos de bien, puesto que nadie disfraza su identidad, salvo que tenga en su mente realizar alguna fechoría.
Es importante señalar que desde el año 2002, la Ley 769 estableció en su artículo 45 que las placas de todos lo vehículos que circulen en Colombia, “deben de estar libres de obstáculos que dificulten su plena identificación”
De igual manera el artículo 49 de la misma norma contempla: “…En ningún caso se podrán cambiar, modificar, ni adulterar los números de identificación del motor, chasis o serie de un vehículo, ni retocar o alterar las placas del vehículo…”.
Lo anterior significa que los conductores de estas motocicletas, deben ser objeto de inmovilización y sanción en concordancia con el numeral B1 del Código de Tránsito y además una multa equivalente a ocho (8) salarios mínimos legales diarios vigentes (SMLVD) que equivalen a $245.784.
Lo preocupante del asunto, es que los individuos que conducen estos vehículos pese a que transitan por las principales vías arteria de la ciudad, rara vez son detectados por la autoridad y no solo por el cuerpo especializado de Tránsito y Transporte, sino por la totalidad de policiales de nuestra querida y respetada institución. Son ellos los llamados a colgar un rato sus celulares y prestar mayor atención a una situación con tinte delictivo, que crece exponencialmente en todo el país y en nuestra ciudad en particular.
Por otra parte y no menos importante, el Ministerio de Transporte se ha pronunciado en múltiples oportunidades, frente a la consulta relacionada con la obligatoriedad que le asiste a los conductores de motocicleta y su acompañante de tener marcado el casco con la placa del vehículo so pena de las sanciones previstas en la misma norma citada, lo cual pudiera servir para identificar los presuntos delincuentes, aunque eso tampoco podrá ser posible dada la visible permisividad sobre dicho aspecto operativo.
Considero que la situación expuesta no debe pasar inadvertida por las personas responsables de la seguridad ciudadana y de la parte operativa de tránsito en la ciudad, porque no sería justo, trasladar la responsabilidad al Secretario de Tránsito, puesto que por ningún motivo él induciría a los uniformados a incumplir la ley; al contrario, es un tema que debería destacar el alcalde Yáñez, porque a diferencia de muchos de sus compañeros, tiene la camiseta de la administración bien puesta y eso mismo debieran hacer otros funcionarios del gabinete municipal responsables del tema y altos oficiales de la Policía Nacional expertos en ese tipo de riesgos ciudadanos.
Mientras tanto, ojos abiertos con los conductores de motocicleta que transitan con las placas ocultas, que de seguro estarán dispuestos a robar sus sueños.
