Los primeros cien días en una encuesta del noticiero CM& divulgada el pasado miércoles sobre la gestión de alcaldes y gobernadores, y ya estamos de últimos. César Rojas de penúltimo apenas sobre Enrique Peñalosa, y William Villamizar de último entre los mandatarios regionales. ¿Qué nos pasa? ¿Qué le pasa a nuestra clase dirigente?
Desconozco los criterios de medición que haya tenido en cuenta el medio de comunicación, y peor aún si se trata del resultado de una percepción de la gente sobre la confiabilidad y credibilidad de sus mandatarios porque de tratarse de esta última, pues muy grave que el cucuteño no crea en su alcalde, y a su vez, que la gente del Norte de Santander no crea en su gobernador.
Resulta cierto que cien días para una medición es poco tiempo, pero por lo menos está mostrando que tanto en la cúpula chata como en la alcaldía, algo no está bien.
Y es que las malas administraciones nuestras que ya son sucesivas, comienzan a hacer ruido en otras regiones y especialmente en Bogotá de donde llegan los recursos y se siguen tomando decisiones en este país.
Recuerdo por ejemplo lo que dijo el ministro de Vivienda que vino hace unos tres años a Cúcuta a una reunión oficial con la alcaldía; su impresión, lo que dijo en Bogotá al final de la misma, es que el alcalde de Cúcuta del momento era bueno pero solo para organizar una piñata. Ese ministro le hará el comentario a sus compañeros, y así se van formando las decisiones de gobierno.
Ni mucho menos pretendo en este espacio hacerle eco a la encuesta de CM& y hacer una crítica tanto al alcalde como al gobernador que apenas llevan 100 días.
O mejor, hagamos una crítica pero positiva. Por ejemplo, señor alcalde, escucho que en el tema del transporte público, más que combatir la informalidad, comienza la administración a hacerle juego a la misma permitiendo la piratería; grave, muy grave este asunto señor alcalde, en una ciudad en la que el desempleo llega al 17% y la informalidad a un 72%, lo que significa que apenas un 11% de la población activa que genera empleo y paga impuestos, cada día se siente más asediada por la informalidad.
Otro tema, alcalde, conocido por todos: si bien la lealtad con su amigo de Bogotá es respetable, aun así, para el manejo de los asuntos de la ciudad si usted no toma distancia, esa excesiva lealtad puede hacerle daño a la ciudad y a usted, y muy probablemente esa sea la evaluación de la encuesta que hoy en día le significa estar calificado como el penúltimo burgomaestre en el país.
Y en el caso suyo señor gobernador, también desconocemos las razones por las que usted tan rápido ocupa el último lugar dentro de los mandatarios regionales de Colombia; hoy en día como si lo anterior ya fuera poco, tenemos otra grave amenaza para el departamento y es que el puente del Zulia está en riesgo de caerse, lo cual significaría quedar incomunicados de la costa atlántica.
Es decir, en el peor de los mundos, incomunicados con Venezuela, e incomunicados con una fracción del interior del país.
Yo de usted, señor gobernador, convocaría a los congresistas del departamento para propiciar una mesa pública que reúna a los diferentes estamentos regionales en aras de encontrar fuentes de financiación y alternativas de solución para los diversos problemas que tiene la región. Usted debiera liderar esa iniciativa y yo de usted señor gobernador, junto con el alcalde, tomaría la iniciativa para que con base en la ley de fronteras, artículo 2 de la Ley 191 de 1995, se conmine al gobierno nacional para que este último adopte las medidas necesarias, vía decreto, en materia comercial, tributaria, de transporte, de inversión, de seguridad social, laboral y aduanera, que tanto necesita Norte de Santander. Hace dos años se hizo la propuesta y un asesor de segunda en Bogotá dijo que no se podía, pero que sepa, la ley sigue vigente.
Si ustedes hicieran pronto esta convocatoria, señores gobernador y alcalde, estoy seguro de que en la próxima encuesta de CM& ya no ocuparían los últimos lugares; y si usted señor alcalde le pusiera más atención a la informalidad en el transporte público por ejemplo, y toma más distancia en los asuntos de la administración de su amigo de Bogotá, igual en la próxima encuesta de CM& subiría mucho en encuestas, por su bien y el de Cúcuta.
