Al término de este 2016 no podía la ciudad despedir el año con una incertidumbre mayor que la que en realidad puede estar pasando con los colegios de la ciudad. Quizás una de las pancartas que más llaman la atención es una en el colegio Municipal que dice: “No al desplazamiento forzado de los estudiantes”, y eso que estamos en días de paz, y u otra del viernes en el parque Santander: “Este es el precio por ser los mejores?”.  El temor de los padres y maestros fue la venta hace algunos años que hiciera el ex alcalde Ramiro Suárez por 5.000 millones de pesos de la Nacional de Comercio. De ser cierta la versión que denuncian algunos maestros en cuanto podría repetirse la historia, pues muy grave, porque cuando una ciudad decide vender sus colegios, esa es la puerta segura de entrada al infierno o por lo menos lo más parecido.

El alcalde asegura que no, que apenas se trata de una fusión para optimizar recursos y planta de docentes, que no hay lugar a alarmas, ni a protestas y manifestaciones. En la polémica hay quienes hacen comentarios más preocupantes, como lo decían el viernes en el parque Santander otros  profesores del Municipal, “que es que desde Bogotá dieron la orden y se necesita dinero”. Desde mi percepción, entiendo que el alcalde ha sido leal con su amigo en dificultades, pero también entiendo que es un hombre que escucha, que recibe buenos consejos y lo mejor que puede suceder en este episodio, es que de verdad no se trate de ninguna venta no solo por la ciudad, sino por los estudiantes, padres, maestros y hasta por el mismo alcalde.

La administración municipal de Cúcuta esta próxima a llegar a su primer año de gobierno, y aunque sabemos que no se recibió una ciudad con los mejores niveles de administración ni de eficiencia, en todo caso en esta oportunidad aprovecho para expresar algunas inquietudes que se escuchan: en el tema de la semaforización de la ciudad seguimos rezagados, y hay que tomar el buen ejemplo del municipio de los Patios que ha optimizado el servicio. En el tema de la concesión de alumbrado público, debemos contratar la propuesta que resulte más eficiente y no necesariamente la menos costosa que no garantiza un mejor servicio.

Preocupa el aumento de la informalidad e inseguridad en la ciudad y más ahora que nos llegan a diario amigos del vecino país desesperados. Pero, a diario se percibe cada vez comerciantes informales que venden cualquier cosa en las calles. Cuándo Señor alcalde se van a tomar algunas medidas de control en contra del taller de mecánica más grande de Colombia que es el barrio la Merced? Los retos siguen siendo muy grandes alcaldes, y por ello, siga recibiendo buenos consejos para que se tomen las mejores medidas en colegios, semaforización, alumbrado público y la informalidad en la ciudad que ya es apremiante.