En la contienda presidencial, si le creemos a las encuestan hasta ahora conocidas y si no se pifian, podríamos decir que los candidatos a enfrentarse en la primera vuelta están casi definidos, tanto en la Alianza Equipo por Colombia como en la Coalición Centro Esperanza. En el Pacto histórico no hay mucho por escoger porque su gestor lleva una marcada diferencia y tomó la delantera que ninguno de su grupo podrá disputarle.
Luego están quienes por cuenta propia y de manera independiente están proponiendo su nombre para la presidencia, el más sobresaliente es el ingeniero Rodolfo Hernández. También están aquellos cuyo partido se empecina en hacerlos recorrer solos la primera jornada y pactar alianzas para la segunda vuelta, el ejemplo típico es Oscar Iván Zuluaga del Centro Democrático. Otros tienen menor figuración y escasas probabilidades.
Lo que está también claro a esta altura de la competencia presidencial es que no hay ninguna mujer con al menos una mínima posibilidad de ganar esta posición de gobierno en la cual hasta ahora han estado solo hombres.
En cambio donde parece tener cabida una mujer en esta contienda democrática es el cargo de la vicepresidencia a juzgar por las movidas y coqueteos conocidos hasta ahora por parte de los candidatos presidenciales. Pero tampoco es que haya habido muchas féminas en esa posición. Revisada la lista de quienes fueron designados como “vices” en la época de la Nueva Granada hasta su abolición en 1910 no figura ninguna. En la época actual, posterior a la constitución de 1991 que revivió esa figura, solo la actual vicepresidente Martha Lucía Ramírez ha sido la titular de ese despacho.
Tal vez queriendo saldar esa deuda con las mujeres y en búsqueda de la equidad de género es que hay esa tendencia de buscar una mujer para complementar la fórmula presidencial. Pero hasta ahora no ha sido fructífera esa gestión. Quien se adelantó en esa gestión fue el ingeniero Rodolfo Hernández con la designación de la periodista Paola Ochoa, pero ella muy pronto le renunció por estar inmersa en una situación personal que requiere toda su atención, tal como es el cuidado de sus hijos, lo cual también ha generado polémica por el papel que deben cumplir las mujeres es esa tarea que implica renunciar a posibles logros personales y desempeño profesional.
Sin que se haya hecho efectiva la designación de la exministra María Emma Mejía, se ha rumorado que sería la candidata del seguro ganador dentro del Pacto Histórico, Gustavo Petro. Pero ella se anticipó a anunciar que no está interesada en participar en la actividad proselitista. En este mismo grupo político se sabe que quien quede segundo en la consulta no será tenido en cuenta para asignarle el papel de vicepresidente, por voluntad de su líder y no de consenso. Esto deja por fuera a Francia Márquez quien se perfila para ser segunda en la contienda del 13 de marzo.
Estamos abocados a la consecución de una mujer con suficientes pergaminos para ocupar el cargo de vicepresidencial. Seguro aparecerá en este panorama preelectoral quien represente con decoro y suficiencia al género femenino que está reclamando mayor participación en los puestos de dirección en nuestro país. Seguimos atentos a esta búsqueda.
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