Ese el gran interrogante que se hacen muchos colombianos hoy en día, en momentos en que si bien Petro sigue liderando las encuestas, en los últimos meses ha tenido una tendencia a la baja. De un 27% de principios de año, hoy su intención de voto es del 17%.
Según el Centro Nacional de Consultoría entre quienes le siguen existe un empate técnico con un 7% entre Galán y Fajardo y la sorpresa la da Rodolfo Hernández con un 6%. En la derecha María Fernanda Cabal y Federico Gutiérrez con una intención de voto del 3% se disputan esa franja. En los últimos 2 meses seguramente el hecho más significativo de la campaña, para decepción, ha sido que Alejandro Gaviria no despega a pesar de todo el mediatismo informativo que acompañó su postulación.
¿Y qué pasa con el centro político en Colombia? Que pasan los meses y su fragmentación entre los muchos candidatos es profunda, con algo que puede resultar inquietante hacia la franja de ciudadanos cercana a un 50% de electores que son cercanos a esta tendencia: los jóvenes se están cansando de esa pugnacidad y muchos comienzan a sentirse defraudados porque lo que era su esperanza hace unos meses que ven como esa opción está naufragando.
Desde luego que quien está feliz con ese ego de poderes y vanidades, de esa autodestrucción, es Petro, para quien entre más dividido esté el centro, mejor para él, a pesar de su bajonazo en las encuestas, de lejos las sigue liderando. Una cosa por ejemplo es que a menos de 5 meses de las consultas Fajardo, o Galán estuviere alguno de ellos fortalecido en las encuestas y otra cosa es que entre los 3, sumando a Rodolfo Hernández, se estén disputando ese liderazgo. Ahí se beneficia Petro, y más aún con lo que sucede hoy en día en el partido Verde, en donde unos están con la intención de unirse a Petro, mientras otro sector quiere permanecer en el centro.
¿ Y qué pasó con la postulación de Alejandro Gaviria? Desde mediados de Semana Santa se especulaba sobre la postulación del rector y exministro de salud. El académico dio el paso, renunció a la universidad de los Andes, y por algunos días muchos de los creemos en el centro creíamos que ahí aparecía una opción política bastante probable para esta golpeada Colombia, pero no, Alejandro Gaviria está enredado, no despega, su intención de voto es de apenas un 3%. Comienza a mandar el peor de los mensajes, el que más hace daño, el de la indefinición. Quiere que las bases del partido Liberal le ayuden a recoger firmas, pero no se saca la foto – y hasta razón tiene – con César Gaviria. Pero ese “titubeo” es mortal. No es sino recordar lo que le pasó hace algunos años a Mockus que tuvo la presidencia en sus manos.
¿Y qué pasa si gana Petro las elecciones? Soy de los que creo que Petro no debería ser presidente el próximo año en Colombia. Votaría por Sergio Fajardo o Galán, si llegan. Las elecciones del próximo año se desarrollarán en un escenario de una peligrosa confrontación, ánimos exacerbados, y miedo a que Petro pase a la segunda vuelta y gane. Tengo amigos y gente conocida que ya se están preparando, ahorrando e irse del país en caso de que Petro gane. Si llegare a suceder, no creo que Colombia termine igual que Venezuela que es el gran argumento de fondo. Si Petro gana las elecciones creería que su gobierno se adelantaría en una gran pugnacidad política y oposición de parte del congreso. Su propósito de ampliar un eventual período, o reformar sustancialmente el orden jurídico no creería que lo logre en 4 años. Una asamblea constituyente o reforma constitucional le toma dos años. El presidente Castillo del Perú, apenas con 3 meses de gobierno se vio obligado a dar un gran vuelco al centro. Un tema largo, se me acaba el espacio, feliz domingo.
