Finalmente fue suspendido el gobernador William Villamizar por el contrato de bilingüismo. Los excesos y desafueros de esta administración eran inocultables. La manera inescrupulosa como se estaban manejando muchos temas de la Gobernación ya rayaba no solo en la extravagancia y los excesos, sino que son una afrenta y falta de respeto hacia la región en la que tanta gente sufre dificultades en su día a día. Mientras el Norte de Santander afronta graves problemas que vienen de todos lados, pasando por la inmigración, la inseguridad, el desempleo y la informalidad, al señor gobernador no se le ocurre nada diferente sino a la de sacarle provecho a cualquier tema público que pasara por sus manos. Lo que dice la gente por todas partes doctor Villamizar no es un rumor ni obedece a una especulación perversa: son tantos los excesos en que se han incurrido, que el lucro y fortuna obtenidos no son nada despreciables.
Frente a la variedad de asuntos que maneja una Gobernación, hay temas públicos que son sagrados, y más en una región como el Norte de Santander en la que el Catatumbo afronta una verdadera guerra y sus ciudades están asediadas por la violencia cotidiana. Los temas de salud y educación debieran manejarse con el mayor de los cuidados y trasparencia. Si en Cúcuta que desafortunadamente ya casi diariamente se presentan crímenes y episodios violentos que ya dan hasta miedo, así como en el Catatumbo, y si mientras eso sucede, su gobernante está es en otras cosas, pendiente sin ningún escrúpulo en sacarle provecho a un tema de educación que se supone que es la única opción que le queda a una sociedad para salir de su crisis, si eso pasa, estamos en el peor de los mundos. Este no fue “El Norte para todos” señor gobernador, que usted en más de tres años trató con ese eslogan mentiroso de hacernos creer. Este ha sido un Norte para muy pocos, que se han tomado la gobernación como si se tratare de cualquier botín de esos
que se veían en las películas del Oeste.
Podría decirse señor gobernador, que ni siquiera tuvieron esa mesura y límites a los que en algún momento hizo referencia el ex presidente Turbay, que casi que con sapiencia llegó a decir que en Colombia la corrupción había que ajustarla a sus justas proporciones. Aquí los excesos y desafueros han sido tan desproporcionados, que ni siquiera se ajustó a las justas proporciones. No, muchos asuntos públicos eran vistos como una oportunidad de lucrarse, hasta un contrato de bilingüismo donde está de por medio la educación de los jóvenes. En nuestro departamento está demostrado que hay poblaciones, como sucede en San Calixto, en las que sus comunidades se han envejecido porque los jóvenes abandonan sus municipios porque no encuentran oportunidades, y nuestro gobernante está atento de otros asuntos.
Hay que reconocerle al señor Procurador General de la Nación que haya tenido la entereza de proferir esa decisión de suspensión que otros entes de control no habían tomado hasta el momento. Quizás el único reproche es que se haya tardado tanto tiempo en hacerlo. Ahora ya está a la vista otra empresa creada para cobrar los impuestos que recauda el departamento. Hace unos años en la primera gobernación fue de lo mismo con el “banco de maquinarias”, estrategia para pavimentar las carreteras del departamento, que por supuesto aún esperan su recuperación.
Es lamentable lo que percibe por estos días el ciudadano en Colombia con todo lo que pasa en el país. Esa libertad por estos días por vencimiento de términos de Francisco Ricaurte en el “cartel de la toga”, así como la de Palacino, que se robó los dineros de Saludcoop, y si a ello se le suma aquí en el Norte que el alcalde de Pamplona estaba preso, la alcaldesa de Ocaña destituida y ahora suspendido el gobernador, es por decir lo mínimo, hediondo en lo que ustedes han convertido la política en la región. Ha sido tanto el abuso en el ejercicio del poder, que la actividad política en el Norte ya más que de ideas y estrategias para desarrollar la región, hoy en día se ha convertido es en un reto en que la gente decente y pulcra pueda algún día regresar a dirigir los destinos de la región, y acabar con esta pestilencia e indecencia que hoy debemos soportar.