Este es el texto de un anuncio que con frecuencia vemos en las redes sociales, en donde inclusive citan cifras irrisorias de costos por trayecto, pero en la mayoría de los casos eso no ocurre, pues cuando los posibles compradores ingresan a las páginas de las aerolíneas a buscar las opciones anunciadas, no las encuentran en ninguna parte. ¿Publicidad engañosa? Sería bueno establecerlo de una vez por todas.

Lo cierto es que el costo de los pasajes aéreos está por las nubes, y a ello hay que agregar todo lo concerniente al sistema de cambios de itinerarios, pues así haya disponibilidad, los sobrecostos son altísimos.

Se había aducido que las aerolíneas sufrieron mucho en la pandemia, creo que igual que muchos sectores como el resto de sistemas de transporte, los restaurantes, las peluquerías y muchos más, pero ya es hora de pasar esa página y las cifras del comportamiento del sector así lo demuestran, pues han registrado en el ultimo año, un crecimiento del 21,8% en la facturación, y eso ha beneficiado a todas las aerolíneas, que lograron experimentar crecimientos positivos, que han sido estimados en $3,17 billones.

La Aeronáutica Civil tendrá que estudiar muy bien este escenario, pues se requiere que los colombianos tengan más facilidades a la hora de elegir el transporte aéreo. Nuestro país tiene una difícil topografía que alarga las distancias y un sistema precario de carreteras que todavía sigue siendo muy deficiente, lo que hace que muchos no tengan otra alternativa que el transporte aéreo, si quieren asegurar una movilidad rápida.

También se hace necesario revisar la estructura de costos, pues un IVA del 19% para los servicios turísticos resulta altamente perjudicial a la hora de elegir una opción de viaje. Igualmente es necesario incrementar la oferta del servicio, pues tenemos que un solo operador tiene más del 50% del total de pasajeros. En la medida en que existan más competidores, la competencia será mayor y el precio tendrá que reducirse necesariamente.

Debemos agregar también que, con el pretexto de la pandemia, se eliminaron las atenciones a bordo, en donde ya no ofrecen ni un vaso de agua, y también redujeron los espacios, con el objeto de incorporar nuevas sillas, lo que resulta una tortura para el usuario al tener que soportar tremenda incomodidad.

Y tenemos que sumar también que ahora el tema de los equipajes se volvió más costoso, pues hay que pagar un precio adicional cuando se lleva un objeto superior a un pequeño morral.    

Ahora que se habla tanto de los acuerdos nacionales, sería muy conveniente propiciar uno entre autoridades, usuarios y operadores del servicio aéreo, pues es urgente mejorar el sistema de costos, así como las condiciones del servicio.

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