No pasa un solo día sin que se conozcan noticias sobre los acontecimientos en Venezuela, basta con revisar los principales periódicos de Venezuela, los que aún quedan en circulación, bien sea con ediciones impresas o en internet, para saber que la situación todavía está lejos de encontrar una solución de fondo que permita la recuperación del país vecino.
El petróleo sirvió de sustento al gobierno de Hugo Chávez para afianzar su hegemonía, gracias a los altos precios que se pagaron cuando fue presidente, pero esa misma fuente de financiación se vino abajo con la caída en los pecios internacionales. Esto unido a la corrupción empeoraron las condiciones de vida de los venezolanos, sin embargo los precios internos del combustible se mantuvieron muy bajos, con unos altos subsidios. Finalmente el gobierno de Maduro ha decidido tomar cartas en el asunto e implementará nuevas medidas económicas.
Según El Nacional, el plan incluye medidas como la entrada en vigor de una nueva moneda y un nuevo cono monetario a partir del próximo 20 de agosto con el que Maduro espera que llegue la “estabilidad” a los precios de una economía sumida en una hiperinflación única en el mundo. La gasolina subirá de precio y se ejercerá un control directo sobre los compradores, ya se ha puesto en marcha un censo de los vehículos y habrá subsidios focalizados para quienes porten el carné de la patria, que lo poseen quienes son partidarios del gobierno, los demás podrán comprar gasolina a precios internacionales. En palabras del diputado Luis Vicente León, esta medida es un populismo discriminante.
Esta nueva política económica surtirá como efecto una mayor división entre los venezolanos. En una esquina están los partidarios del gobierno -los enchufados- reciben beneficios que les permiten subsistir y en la otra esquina están los opositores quienes intentan pasar la crisis y mantienen un nivel de protesta que por temporadas arreciada sin haber podido lograr el objetivo de sacar a Maduro del poder.
De otro lado están los que optaron por abandonar el país. Según la oficina de la ONU para estos asuntos, en su informe anota que en el mes de noviembre de 2018 la cifra de emigrantes era de 3 millones; en febrero de 2019 ascendió a tres millones 400 mil y cuatro meses después superó los 4 millones. La Unicef muestra cifras entre las que se destacan que uno de cada 3 niños requiere ayuda humanitaria.
La alta comisionada de la ONU Michelle Bachelet estará de visita en Caracas para conocer de primera mano sobre las condiciones actuales de Venezuela, el gobierno ha declarado que esa visita “permitirá seguir profundizando los mecanismos de cooperación, asistencia y diálogo constructivo entre el Gobierno Bolivariano y la Oficina a su cargo, a los fines de consolidar los logros alcanzados por el modelo de derechos humanos de la Revolución Bolivariana y superar los desafíos que aún persisten en esta materia”
Entre tanto Colombia siguen tendiendo la mano a quienes llegan en condición de refugiados a nuestro territorio y sus planes de contingencia han sido reconocidos y elogiados, pero se requiere más que una visita de Angelina Jolie para socorrer a los refugiados, se requieren recursos para prestar ayuda a estas personas que por mucho rato estarán entre nosotros porque en su país se baila el porro de una manera singular se siguen dando solo pasos para atrás.
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