En la actualidad uno de los principales objetivos para obtener bienestar es lo que se ha dado en llamar estilos de vida saludable, lo cual entraña una serie de conductas que deben ser puestas en práctica para alcanzar el equilibrio físico y emocional. Esta corriente es muy útil simplemente para mantenerse bien, pero en otras ocasiones sirve de soporte al tratamiento de muchas enfermedades, casi siempre crónicas que necesitan además de los medicamentos, otro tipo de ayudas que promueven comportamientos para alcanzar el control y si se puede la curación. No siempre se puede llegar a estas metas, de tal forma que este tipo de comportamiento puede servir entonces de paliativo cuando se padecen enfermedades incurables.
Pero, ¿qué es el estilo de vida saludable? No es una sola cosa, son varias y unidas conforman un patrón de conducta que apunta al logro de satisfacciones personales. Entre estos a la cabeza está la alimentación. Se dice genéricamente que se debe comer sano y esto significa ingerir alimentos en la cantidad apropiada, sin excesos, especialmente aquellos que contengan azúcares, incluir una buena cantidad de frutas y verduras, sin dejar de lado las carnes que aportan una cantidad importante de nutrientes, sin olvidar tomar agua para mantener una adecuada hidratación, tanto cómo se pueda porque algunas enfermedades se manejan con restricción de líquidos.
Otro pilar de este patrón saludable es el ejercicio físico, no hace falta ir al gimnasio, basta con hacer una caminata de media hora cada día y al menos cinco veces en la semana, una mayor actividad dependerá de cada uno, la edad y las limitaciones que impone una enfermedad las cuales tendrán que ser tenidas en cuenta para programar esta tarea, que puede ser en ocasiones remplazada por ejercicio de resistencia para obtener los mismos resultados. Lo que si resulta dañino es el sedentarismo.
Dormir bien. Hay que hacerlo porque se sabe que el sueño reparador sirve para incrementar la creatividad, restaura la energía corporal y estimula el rendimiento. La meta son ocho horas de sueño cada día, contando que sea de buena calidad, sin despertares.
Además hay otros comportamientos que aunque parezcan de menor importancia también ayudan a cumplir con el objetivo de vivencias con mayor carga de felicidad. Entre estos están tener un hobby, esto ayuda a mantener ocupado a quien lo ejecuta, los ejercicios mentales son muy adecuados tales como los crucigramas, la lectura, aprender otro idioma, seguir estudiando sin importar la edad, hacer manualidades o cocinar; aquí lo valioso es hacerlo con entusiasmo y dedicación.
Algunos más vanguardistas aconsejan hacer uso adecuado de las redes sociales, en este aspecto serán útiles tener una playlist de música, con las canciones que más nos gusta oír, con el género de música preferido y repetirlo para que sirva de animación y compañía al momento de hacer ejercicio, durante el desplazamiento de un sitio a otro o para descansar. También se incluye seguir por redes sociales, Instagram por ejemplo, a personas motivadoras que bien pueden servir de inspiradoras para alcanzar metas.
De tal forma que un estilo de vida saludable, ayuda a hacer más placentero el quehacer diario, claro sin olvidarnos de compartir con la familia y los amigos para mejorar la calidad de vida a pesar de las vicisitudes por las cuales debemos pasar, sin dejar de sonreír o reír a carcajadas. jorgepabonl@yahoo.com
