Hace un mes, en esta misma columna, tuve el placer de hablar sobre Animalia, una publicación que marcó un hito en la producción literaria y documental del sacerdote y académico Edwin Leonardo Avendaño Guevara. Hoy, regreso con la misma admiración para comentar su más reciente creación: Vegetalia de La Vorágine: verde corazón de la selva. Esta obra, que el autor denomina “mellizos” de la anterior, profundiza en el mundo natural, esta vez centrada en las 51 especies botánicas mencionadas en la legendaria novela de José Eustasio Rivera.
No es solo un académico; Avendaño es un visionario cuyo trabajo combina la rigurosidad investigativa con una profunda sensibilidad hacia el medio ambiente. Con el respaldo de amigos que han reconocido su labor como un valioso ejercicio informativo y escrito, ha creado una pieza que no solo rinde homenaje a la tradición narrativa colombiana, sino que también subraya la urgente necesidad de proteger nuestra biodiversidad.
Vegetalia es más que un tratado botánico. Inspirado en las variedades de plantas de la novela de Rivera, conecta el conocimiento científico con el imaginario poético de la selva amazónica. Así, ofrece una fusión literaria y naturalista que enriquece la flora desde una perspectiva cultural y ecológica. Este libro, además de rendir homenaje a la tradición cultural, es un llamado urgente a preservar el ecosistema amazónico, que enfrenta una crisis alarmante debido a la indiferencia y el abandono.
Esta obra se presenta en un marco significativo. Está a punto de ser lanzada en la Biblioteca Nacional de Colombia, en el contexto del centenario de La Vorágine, acompañando a la exposición El árbol que devoró un mundo: los rumbos del caucho en La Vorágine. También forma parte de los actos de celebración del Año de La Vorágine, que comenzó el 19 de febrero, fecha de nacimiento de su celebrado autor. Estas conmemoraciones incluyen la creación de la Biblioteca La Vorágine, una colección de diez títulos que se distribuirá en las bibliotecas públicas de Colombia, así como la Cátedra Vorágine, en colaboración con la Universidad de los Andes.
Es en este escenario que la relevancia de Vegetalia se vuelve aún más evidente. Con la COP 16 en curso en Cali del 21 de octubre al 1º de noviembre de 2024, donde la preservación ambiental es el tema central, esta creación se posiciona como una pieza esencial para impulsar la conciencia ecológica en Colombia. A través de la historia literaria y el estudio botánico, se nos invita a reflexionar sobre la devastación que sufre la selva y el impacto irreversible de nuestra indiferencia.
Con esta publicación, se continúa consolidando un camino que honra el legado cultural de su notable creador y nos involucra en la defensa de nuestro patrimonio natural. Tras el éxito de Animalia entre la comunidad académica y los lectores, Vegetalia se presenta como una valiosa contribución a la literatura y a la causa ambiental. ¡En hora buena al autor, y que vengan muchos más libros!
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