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Vencer a los corruptos
Sin embargo, hay algo que sí es posible, y en el corto plazo: La lucha contra la corrupción. 
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Sábado, 8 de Julio de 2017

Para los colombianos, muchas cosas están lejos en este momento: La paz estable y duradera, el fin de la desinformación política por parte de senadores que ya deberían haberse retirado hace mucho tiempo, la reducción de la brecha de la desigualdad, la recuperación de la dignidad en el sistema de salud o la creación de una política económica independiente del sector minero energético. 

Sin embargo, hay algo que sí es posible, y en el corto plazo: La lucha contra la corrupción. 

Pero no es con marchas que se va a acabar, como erróneamente se cree en Colombia (país donde la gente piensa que la movilización en las calles es la solución para todo), sino a través de un mecanismo de participación ciudadana, la famosa Consulta Popular Anticorrupción (que pueden conocer a profundidad en www.vencealcorrupto.com), es decir, está en manos de la ciudadanía ponerle freno a las conductas corruptas de funcionarios y contratistas del Estado, que perjudican seriamente las finanzas del país y la destinación de recursos en diversas entidades territoriales. 

Hoy, mañana, y hasta el 19 de julio los colombianos tienen la posibilidad de firmar la consulta anticorrupción para obligar a los congresistas a hacer lo que no han querido: 

Adoptar medidas a favor de la transparencia y en contra de la corrupción. 

Hasta estas instancias se ha llegado debido a que no se han podido consolidar las sanciones y herramientas necesarias para luchar contra la corrupción en Colombia. 

Por diversas razones, en su mayoría, por conveniencia propia, los congresistas han hundido 8 proyectos de ley en el marco de la anticorrupción, dejando a la ciudadanía sin más opción que presionar y, mediante la fuerza de la democracia, obligar a los corruptos a pensarse un poco más su accionar delictivo. 

Son siete puntos los que quiere adoptar la consulta anticorrupción: 1) Reducir el salario de congresistas a la mitad, 2) cárcel a corruptos, 3) contratación transparente en todo el país, 4) elaboración de presupuestos públicos con participación de la ciudadanía, 5) rendición de cuentas de asistencia, votación y gestión por parte de congresistas, 6) hacer públicas las declaraciones de bienes y rentas de políticos, 7) limitar a máximo 3 períodos de permanencia en corporaciones públicas.

No es una cuestión política, partidista ni ideológica, ya que la consulta no tiene nada que ver con pretensiones individuales, sino con responder a un clamor colectivo: Que dejen de robarse el dinero del Estado y que sea destinado apropiadamente en cada uno de los rubros presupuestales. Esta consulta, que hasta el momento ha reunido más de dos millones de firmas y que busca entregar tres millones a la Registraduría Nacional el próximo 20 de julio, podría ser la respuesta ante tantos y tantos escándalos de corrupción que parecen no tener en fin. Lo mejor de ella, según mi parecer, es que no busca el protagonismo de ningún político ni realizar cruzadas de mesianismo, por el contrario, une a todas las personas, porque a todas les interesa que la corrupción pare y las instituciones del Estado, las obras públicas y las corporaciones públicas sean más transparentes. 

Es momento de pasar de la ira e indignación colectivas al trabajo mancomunado. No podemos seguir permitiendo que se roben los fondos del Programa de Alimentación Escolar, ni que se malversen dineros de la educación, salud o pensiones, tampoco podemos quedarnos callados ante situaciones como la de Odebrecht o la del tan llamativo caso de Gustavo Moreno, el corrupto ex Director de la Fiscalía Especializada contra la corrupción, quien fue capturado y podría ser extraditado a Estados Unidos por su conducta ilícita. 

Con su firma, la situación de la transparencia en Colombia puede cambiar. Busque a alguien que esté recolectando firmas, o hágalo usted mismo. Pero actúe. Más acción, menos indignación.

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