El mundo estuvo a la expectativa de los resultados de las elecciones presidenciales en Argentina tras la reñida contienda entre los dos aspirantes. Al final el ganador fue Mauricio Macri, en representación del partido Compromiso para el Cambio, del cual fue su fundador en el año 2003.
Las felicitaciones y deseos de éxito en su gestión como presidente, de parte de mandatarios y personalidades de todo el mundo, han sido numerosas. Los mensajes, además del triunfo de Macri, resaltan la limpieza del proceso electoral, como ejemplo democrático.
Macri es ingeniero civil, dirigente deportivo, político y acaudalado empresario. Su gestión como presidente del Atlético Boca Juniors (1996-2008) es recordada como la más exitosa en los 110 años de historia del famoso club, con 17 títulos logrados, de los cuales 11 fueron en el campo internacional. En 2007 fue elegido alcalde de Buenos Aires y luego logró su reelección.
Toda esta experiencia, la propuesta de gobierno y el grito de “Si se puede”, con el cual se identificó su campaña, contribuyeron a despejar el camino para su llegada a la Casa Rosada. Además de poner fin a 12 años de gobierno kirchnerista, a partir del próximo 10 de diciembre será el primer presidente conservador desde el retorno de la democracia en 1983.
En su discurso, luego de conocerse el triunfo, anunció un gobierno con énfasis en la reconciliación, sin revanchismo ni venganza. Al siguiente día fue recibido cordialmente durante 20 minutos por la presidenta Cristina, de quien recibió una cordial felicitación y el compromiso de estar presente en la ceremonia de posesión.
Tal como lo manifestó a lo largo de su campaña, Macri anunció que en la próxima cumbre de Mercosur a celebrarse en Asunción (Paraguay) el 21 de diciembre, solicitará que se aplique la cláusula democrática contra Venezuela, por persecución a los opositores y a la libertad de expresión. Esta cláusula es el procedimiento para la suspensión de cualquiera de los firmantes en caso de romper el orden democrático.
Ante este anuncio los cancilleres de Brasil y Uruguay respondieron que todavía no hay razones para aplicar esta sanción, pues en Venezuela presidente, parlamentarios, gobernadores y alcaldes son elegidos por el voto popular. Sin embargo, la situación de orden público registrado en los últimos días, pone a Venezuela en el ojo el huracán. La República Bolivariana pasa por uno de sus peores momentos, pues sus principales aliados, China, Brasil y Rusia, se enfrentan a situaciones económicas y políticas difíciles. En el caso de Argentina, el golpe es doble, pues además de perder un aliado, Venezuela se ganó un enemigo. La expectativa esta sobre el resultado de los comicios electorales del próximo 6 de diciembre. Las alertas están encendidas.