El Cúcuta Deportivo jugó ayer el peor partido de las últimas cinco fechas, incluida la de la Copa Colombia, al caer 2-1 frente a Barranquilla FC, por la cuarta fecha del Torneo Finalización, en el estadio General Santander.
Los goles del triunfo visitante fueron obra de Carlos Cantillo (52’) y Harrison Carabalí (76’), por el Cúcuta marcó Jaime Peralta al (67’).
El de ayer es un partido para el olvido, donde el Cúcuta fue permeable en defensa y careció de ideas para generar fútbol.
El técnico Rubén Tanucci puso un equipo diferente al habitual, reservando algunos de los titulares para el compromiso del jueves ante Junior por la vuelta de los octavos de final de la Copa Colombia, pero las cosas no salieron como esperaba y la afición se fue triste y amargada por el resultado y el juego.
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Ni siquiera los cambios que hizo le funcionaron. Jonathan Agudelo quien entró en los últimos minutos, se hizo expulsar de manera ingenua y Barranquilla además, aprovechó para quemar tiempo y llevarse los tres puntos.
Primer tiempo en blanco
Con una alta temperatura y velocidad, comenzó el partido entre el Cúcuta Deportivo y Barranquilla FC, los locales haciendo presión quisieron sorprender a los barranquilleros en su aérea.
Los primeros 10 minutos fueron intensos jugando por los costados, receta especial de los ddela casa, pero le faltó una pizca de pimienta para darle más explosividad al juego y culminar bien el aderezo para el gol.
La primera intensión de peligro de la tribu rojinegra fue sobre el minuto cuatro, un disparo de Jonathan González y la segunda a los 13, un cabezazo de Jaime Peralta, de resto no pasó mayor cosa.
Cúcuta era dueño del balón, lo administraba bien, hacía bien las transmisiones de defensa a ataque y no permitía que Barranquilla fuera a salir demasiado de su campo.
Pasados los 15 minutos, el doblemente glorioso bajo el pie del acelerador, se estacionó en tres cuartos de cancha, a ver qué proponía el visitante.
Los curramberos adelantaron líneas y fueron más al frente de ataque, llegando al pórtico del debutante David Agudelo y el partido se puso parejo, en cuanto al manejo de la pelota se la turnaron por espacios, pero sin control claro y escasas llegadas de peligro sobre las dos porterías.
En la mitad no hubo un hombre generador de fútbol, Jonathan González y Cristian Mosquera, supuestamente, debería cumplir esa función, pero no supieron responder a esa responsabilidad y Cúcuta entró en un bache y se dedicó fue a correr y terminar atropellando y sin ideas, situación que desesperó a los hinchas, que le gritaron al técnico que hiciera cambios pronto porque el equipo no estaba jugando a nada.
Lo único rescatable de la etapa inicial fueron los primeros diez o doce minutos del Cúcuta y por el lado del visitante no se desgastó y le escondió la pelota al rival.
Sin brújula y derrota
Para el segundo tiempo, el técnico Tanucci al ver que el equipo se le cayó futbolísticamente hizo dos cambios, entró al volante de armado Lucas Ríos y al delantero José Estupiñán
Con Ríos se buscó tener más el balón y generar más futbol ofensivo y con Estupiñán, volumen de ataque por los costados.
Pero no se veía respuesta. Barranquilla en cambio, con un fútbol simple, mantenía el resultado. A los 52 minutos, en la zona del Cúcuta hubo un mal rechazo que le quedó a boca de jarro a Carlos Cantillo y ante la mirada pasiva de la defensa motilona, con un remate, venció al arquero David Agudelo para el 1-0 parcial de la visita.
La anotación anestesió al Cúcuta, que no supo cómo reaccionar. A los 60, de nuevo Tanucci movió el banco, buscando quien le solucionara los problemas en la cancha.
Ingresó al Panameño Alex González y a Juan Moreno. Hasta el técnico se contagió del nerviosismo de los aficionados que desde la tribuna le insistían en más cambios.
A los 67, tras un rebote que ganó en el área Jaime Peralta, se logró el empate para el Cúcuta que respiraba nuevamente, pero el jugador abandonó la cancha por una lesión cuando celebraba su primer gol profesional con los motilones.
Parecía haber un nuevo aire, paro a los 77, Barranquilla en otro error defensivo se puso arriba en el marcador 2-1 y el partido cambió, no solo por el resultado, sino por el manejo que le dio el visitante con la complicidad del árbitro Cortez.
Después el equipo se enredó más, y a la ‘topa tolondra’ intentó rescatar al menos un punto, pero el tiempo no le dio para más y ahora hay que pensar en la siguiente fecha.
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