Desde mediados de noviembre pasado, luego de que se decretara el inicio del proceso de liquidación judicial del Cúcuta Deportivo, un grupo de personalidades notables de la capital nortesantanderena se organizó con la intención de buscar soluciones a la situación en la que está el elenco rojinegro, causada por la anterior administración del expresidente José Augusto Cadena.
Esa comisión asesora fue liderada en su momento por el alcalde Jairo Yáñez, contando como ficha principal a Jorge Luis Pinto, el director técnico que sacó campeón al rojinegro en 2006, un hombre con todos los pergaminos de peso para lograr de nuevo una afiliación a la Dimayor, entidad que decidió desafiliar al Cúcuta el 25 de noviembre del 2020.
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“Con amigos del fútbol e hinchas del Cúcuta buscamos construir una organización seria, de todos y para todos donde saquemos adelante al equipo y podamos devolverle la gloria para que esté a la altura de su historia. En los próximos días daremos más detalles”, posteó en sus redes el mundialista Jorge Luis Pinto.
Bajo el panorama de una institución deportiva sin reconocimiento deportivo, en liquidación judicial y desafiliada de la Dimayor, este grupo de aproximadamente 20 personas ideó la creación de una fundación para apoyar al liquidador Arturo Acosta Villaveces, actual gerente del equipo, en el camino del retorno al Fútbol Profesional Colombiano.
Fundación Amigos del Cúcuta Deportivo
En los próximos días se constituirá legalmente la fundación Amigos del Cúcuta Deportivo. Esta ya tiene una junta directiva, encabezada por el presidente Jorge Luis Pinto, el vicepresidente Hugo Horacio Lóndero y el tesorero Francisco Pérez Aranguren, escogidos el pasado viernes en la noche en una de las habituales reuniones del grupo.
Además de ellos, entre los socios miembros fundadores se encuentran Juan Pablo Lóndero, Francisco Yáñez, César Contreras, Marlon y Mauricio Chacón, Manuel Díaz Caro, Orlando Herrera, Gregorio Angarita, Jorge Maldonado, Óscar Montes Ararat, Misael Zambrano, y Germán ‘Burrito’ González, entre otros.
¿Para qué se crea?
“La fundación nace con el ánimo de coadyuvar y ser un referente social en la parte deportiva de la ciudad. Vamos a ayudarle al liquidador Arturo Acosta Villaveces. El primer objetivo será recaudar los más de 100 millones de pesos para recuperar el reconocimiento deportivo y después solicitar nuevamente una afiliación”, dijo a La Opinión uno de los socios fundadores.
Desde el 29 de octubre de 2020, el Cúcuta se encuentra con el reconocimiento deportivo suspendido por el Ministerio del Deporte, al encontrar incumplimiento en obligaciones laborales entre el 31 de diciembre del 2018 y el 31 de agosto del 2019.
La falta de este reconocimiento fue uno de los argumentos que tuvo la Dimayor para desafiliar al club.
“La finalidad de la fundación es propender por el deporte de la región. Construir valores deportivos. El objeto social es muy amplio, proyectado a impulsar semilleros, fuerzas básicas, divisiones menores con patrocinios y demás”, comentó.
¿Por qué una fundación?
“El grupo de asesores ha decidido que el mejor camino es el de la fundación. Ya se escogió la junta directiva. Haremos aportes desinteresados en los que se vincularán otros personajes de la ciudad que no asistieron pero harán un aporte para financiar, en primera instancia, para que se pague la deuda del reconocimiento”, afirmó otro de los miembros.
Uno de los principales motivos que llevó al grupo a que fuera una fundación y no una Sociedad Anónima, fue, según uno de los miembros, con la intención de que nadie se enriquezca.
“A diferencia de otras épocas, queremos que se logre la participación de los deportistas de la región. Crear foros, charlas, actividades que generen bienestar deportivo. Por eso se estableció sin ánimo de lucro, para poder obtener más apoyos. Queremos evitar volver a lo mismo de una Sociedad Anónima y terminar enriqueciéndose unos pocos. Queremos recuperar el camino del Cúcuta”, expresó.
La idea es lograr la constitución en los próximos 15 días, plazo trazado por ellos para recuperar el reconocimiento deportivo.
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¿Tardó en crearse?
Impacientes y ansiosos por el regreso a la canchas del elenco motilón, los miles de aficionados se han cuestionado por la tardía reacción a la hora de actuar por parte de esta comisión, pues han pasado tres meses desde que se decretó el inicio del proceso de liquidación judicial (11 de noviembre).
La razón de la demora radica en que estaban esperado que se resolvieran las tutelas que buscaban parar el proceso.
Tres fueron instauradas, dos por Iván Abreo (socio minoritario) y una por José Augusto Cadena. En las tres, la justicia le dio la razón a la Superintendencia de Sociedades.
La última (la de Cadena y el abogado Iván Acuña) fue resuelta esta semana, motivo que llevó a que iniciara de lleno la misión de recuperación del equipo.
“Hay que dejar claro que la lluvia de tutelas de Cadena nos tenían parados. Estábamos esperando que se resolvieran para empezar a actuar”, puntualizó un socio fundador.
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¿Proyecto a largo plazo?
Con la primera misión de ayudar con los dineros para pagar las deudas que llevaron a la suspensión del reconocimiento deportivo, en el grupo también se habría planteado la idea de que a futuro se pueda apostar por la adquisición de la institución deportiva.
“A futuro hay planes con la llegada de más socios y personalidades influyentes, hacer una apuesta por el Cúcuta Deportivo pero a largo plazo. Es una distorsión total, como vimos en redes, decir que buscamos crear otro equipo”, expresó un miembro.
Esta noticia habría sido del agrado del liquidador Arturo Acosta Villaveces, quien está al tanto de los esfuerzos que se adelantan en la ciudad.
En los miles de seguidores del Cúcuta Deportivo, esta novedad ha creado confianza por todo lo que significa y representa Jorge Luis Pinto para la institución.
Las esperanzas del surgimiento del rojinegro crecen en una hinchada golpeada históricamente por malos manejos directivos.