Cúcuta es contaminada a diario por el parque automotor de servicio público colectivo, cuyas busetas, en su mayoría, presentan desperfectos mecánicos y no cumplen con la reglamentación del ministerio de Transporte.

Esto quiere decir que de las 1.500 busetas que prestan el servicio público urbano y que están afiliadas a las 12 empresas autorizadas, un gran porcentaje cumplió su ciclo de vida útil y deben pasar a chatarrización, como lo establece la norma.

Pero esta cultura de chatarrización para proceder a reponer los carros viejos por otros nuevos no se cumple en la ciudad,  dijo Gerardo Morales, Asesor en transporte púrbano.

Sin problemas

En las calles se ven circulando, sin ninguna resistencia de la policía de Tránsito, busetas con sus sistemas de escape en pésimas condiciones, sin luces, con las latas destrozadas, al igual que su silletería, y otras es común encontrarlas varadas por desperfectos mecánicos, dijo Morales.

Pero no solo esto, la ciudad también se convirtió en el moridero de las busetas viejas de Colombia. “Nos encontramos con que en ciudades como Barranquilla, Valledupar, Bucaramanga, Floridablanda, Girón, las busetas cumplieron su ciclo de vida útil, pero fueron enviadas a Cúcuta y están trabajando al servicio de las empresas de transporte urbano

Otras trabajan de manera ilegal en el horario nocturno y sin tarjeta de operación”, sostuvo Francisco Gómez, abogado asesor de transporte público.

Este fenómeno ya es de conocimiento de las autoridades, pero los controles adelantado a la fecha no dan resultados contundentes, debido a que en las mismas busetas viejas se sigue  prestando el servicio de transporte público colectivo, advirtió Gómez.

Planta desintegradora

Lo que nadie se explica es por qué si en Cúcuta opera desde noviembre, debidamente habilitada por el ministerio de Transporte, una de las nueve empresas desintegradoras y de chatarrización autorizadas en el país, los propietarios de busetas y carros particulares no proceden como lo exige la ley para los carros que cumplieron su ciclo de vida útil, se preguntó ayer el alcalde César Rojas.

Cúcuta recibió el aval para la empresa Desintegradora y Chatarrizadora TL, no solo por el Mintransporte, sino por la autoridad ambiental, Corponor (ver recuadro).

Este miércoles, el secretario de Tránsito de Cúcuta, José Luis Duarte, confirmó a La Opinión que este año deben ser chatarrizadas unas 617 busetas que ya cumplieron su ciclo de vida útil, lo que confirma lo obsoleto de este parque automotor.

Esto sin contar con los carros que permanecen desde hace más de una década en el parqueadero municipal y que según la Ley de Patios deben pasar a chatarrización para que no sigan contaminando el medio ambiente.

Allí, con miras a establecer una solución definitiva a su custodia, la cual no sería otra que la chatarrización.

La Opinión intentó conocer una opinión de los empresarios de busetas de servicio público, pero en su mayoría se abstuvieron de hablar. Solo un vocero de la empresa Transrisaralda, quien solicitó mantener su identidad en el anonimato, dijo que en esta empresa no hay ninguna buseta trabajando con la vida útil cumplida.

Reveló que 60 busetas salieron de servicio, pero  de las mismas, dijo, no puede certificar que todas vayan a chatarrización, ya que los dueños, al parecer proceden con esta misión sin el debido proceso legal y sin informar a la empresa.

Cúcuta está habilitada

El Minsterio de Transporte habilitó a Cúcuta a través de la empresa Desintegradora y Chatarrizadora TL, ubicada en el anillo vial, sector Escobal # 5-11 Sur bodega #1, para adelantar el proceso de chatarrización de automotores de servicio público y particular.

Según Wilmer Rojas, directivo de la empresa, busca contribuir al mejoramiento del medio ambiente.

Dijo que esta actividad de chatarrización no le genera ningún costo al propietario del vehículo, aunque advirtió que para clasificar se deben cumplir con requisitos tales como el certificado de automotores de la Sijín de la Policía, la tarjeta de propiedad del vehículo y que el carro llegue conducido hasta el sitio de chatarrización.

Rojas dijo que la empresa cuenta con personal calificado y tecnología de punta para cumplir con la misión.