Para la comunidad del barrio San Luis de Cúcuta lidiar con la inseguridad y la contaminación ambiental ya no es su único problema, pues a estas problemáticas se suman las condiciones tan deplorables en las que se encuentra su canal de aguas lluvias.

Desde hace más de seis meses la estructura comenzó a dar indicios de un desplome, hecho que llevó a la comunidad a alertar a la secretaría de Gestión del Riesgo y la EIS.

No obstante, ambas entidades dieron a conocer que está situación era competencia de la secretaría de Infraestructura.

“El año pasado se alertó a la secretaría de la Gestión del Riesgo y la EIS sobre la situación para que se aplicaran las medidas correctivas correspondientes, pero no hicieron nada. Este año volvimos a presentar la advertencia y dicen que el ente encargado es infraestructura”, mencionó Juan Carlos Contreras, presidente de la JAC de San Luis.

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Y es que las condiciones actuales del canal portador de aguas lluvia no es para nada alentador, ya que uno de sus tramos, el cual contaba con gradas disipadoras, se encontraba inestable.

Lo anterior llevó a que colapsara la estructura durante la temporada de lluvias del mes pasado.

Esta situación, comenzó a causar una serie de problemas en la comunidad, pues este sistema, que anteriormente servía como un drenaje de las aguas pluviales, ahora se encuentra completamente desbordado, afectando a más de 40 viviendas situadas a sus alrededores.

“El canal recoge todo el caudal de agua lluvia proveniente de Torcoroma, la urbanización Arcoíris y otros sectores. Todo esto baja por esta estructura, entonces sí es un tema vital que la Gobernación y el Municipio intervengan porque hay más de 40 casas que están afectadas por esta situación”, manifestó Contreras.

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En alerta 

La negligencia en el mantenimiento de esta infraestructura de drenaje pluvial ha seguido causando molestias en los residentes del barrio.

El empozamiento de las aguas lluvias se está convirtiendo en un caldo de cultivo para la proliferación de plagas que traen consigo enfermedades como el dengue.

A esta situación se suma  la emisión de malos olores.

Según un residente del sector, el derrumbe del canal ‘levantó’ un alcantarillado, por consiguiente, las aguas negras también se han convertido en parte del panorama.

Está problemática ha generando incomodidad, ya que los residentes deben lidiar diariamente con el hedor, pues se filtra dentro de sus hogares.

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“Ya hemos interpuesto varias quejas y nada que nos ayudan. Todos los días estamos expuestos, no entiendo por qué no le han dado una solución”, comentó un residente del sector.

En lista 

La Opinión se comunicó con la secretaría de Infraestructura y se conoció que ya se llevó a cabo una visita técnica en el lugar. 

Además de la realización de un informe que será analizado para determinar qué despachos deben intervenir.

Asimismo, el despacho  identificó una vivienda al borde del canal de aguas lluvias, por lo cual, también se está elaborando un informe que defina el procedimiento a seguir.

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