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Cúcuta
Caño amenaza con una catástrofe en barrio Belisario Betancur
El canal de aguas negras nace en Palmeras y atraviesa parte del Anillo Vial, en Cúcuta.
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Jennifer Rincón
Domingo, 19 de Marzo de 2017

Al borde de un abismo maloliente viven 40 familias de la calle 18 de Belisario Betancur que desde septiembre de 2014 lidian con un caño vecino.

Su mayor problema era la fetidez que emanaba el caño La Cañada, que nace en Palmeras, cruza Belisario Betancur y atraviesa parte del Anillo Vial, y que carece de canalización.

Sin embargo, desde cuando la constructora Oddico, con el aval de la Alcaldía y el respaldo personal de altos funcionarios, desvió el cauce natural, todo empeoró: están a centímetros del precipicio.

El desvío de la discordia

En 2014, Odicco, la misma constructora de Los Estoraques, recibió el aval oficial para desviar el caño.

El canal a cielo abierto atravesaba un predio de su propiedad e impedía ejecutar una nueva fase de un proyecto de vivienda que allí se construiría, por lo que desviaría el caño un par de metros.

Como la comunidad se opuso, el hoy secretario de Gobierno, Óscar Gerardino, quién ocupaba igual cargo en la Alcaldía de Donamaris Ramírez, acompañó a Luis Alfredo Quintero, de Oddinco, a realizar su cometido.

Ese día, Gerardino llegó acompañado por la Personería, la oficina municipal de Gestión del Riesgo y la Policía, y advirtió que protegía los derechos de propiedad de la constructora de Quintero.

Claudia Latorre, una de las afectadas, se metió en el fétido caño y se puso frente a la retroexcavadora para impedir los trabajos. Sus esfuerzos fueron en vano.

Los vecinos tampoco hallaron eco: el caño fue trasladado 50 metros más cerca de las viviendas de la calle 18.

Con el paso de los meses y las lluvias, el terreno empezó a erosionarse. Las zanjas crecieron y el caño ganó en profundidad.

En las partes más críticas, alcanzó a tener 10 metros de profundidad, y en el sector del puente, el de mayor desprendimiento de tierra, tiene más de 30 metros de anchura, y amenaza con llevarse la calle 18.

Vecinos, como la propia Latorre, los Gómez, los Parra y los Palencia, viven a centimetros de la catástrofe.

“No somos invasores (como les señalan): tenemos escrituras de las viviendas, pagamos impuestos, y hoy quieren hacernos ver como culpables”, dijo Latorre.

La mujer se mostró ofendida por una reciente respuesta de Aguas Kpital a su vecina Luz Mary Pérez.

Pérez ofició a Kpital exgiéndole evaluar el constante descargue de aguas negras en la parte trasera de su casa, debido a las afectaciones que sufre su vivienda.

La empresa respondió que la casa estaba construida en zona de riesgo medio y que el terreno se socavaba por las escorrentías de agua.

Además, se excusó de responsabilidad alguna, alegando que el Municipio jamás debió permitir construir casas al pie del caño, sin respetar las distancias mínimas o franjas de protección en zonas de laderas o de aguas.

“Respetamos las franjas, pero nos corrieron el caño 50 metros”, dijo Latorre.

Como si fuera poco, Latorre aseguró que en un reciente oficio que le respondió la secretaría de Infraestructura le notificaron que las afectaciones de su vivienda (grietas y fisuras en pisos y paredes), son producto de mala construcción.

El dictamen lo entregaron luego de una visita de inspección técnica, que según Latorre, nunca existió.

En busca de solución

En 2015, en campaña electoral, el gobernador actual, William Villamizar, entonces candidato, llegó a Belisario Betancur a ofrecer soluciones a cambio de votos.

Incluso invitó al representante de Odicco a una reunión con la comunidad.

“Después del desvío, Quintero no volvió, por lo que extrañó su presencia en la reunión, y más cuando dijo que si ganaba Villamizar volvería el caño en su viejo cauce”, explicó Freddy Vega, líder comunal.

Sin embargo, tras las elecciones la promesa sigue incumplida, lo que ha obligado a la comunidad a bloquear tres veces la vía que une a Belisario Betancur con Palmeras, para exigir soluciones a la Alcaldía.

La semana pasada, cerraron la calle 18 de nuevo, pues está a punto de colapsar. Insisten en priorizar la canalización de La Cañada.

Yonny Pascual Contreras, secretario de Infraestructura Municipal, dijo que la Alcaldía hace obras de mitigación en la zona, mediante inversión de 1.300 millones de pesos.

Buscan mitigar el riesgo, especialmente en el puente vehicular, para evitar que caiga, como sucedió en 2000.

Contreras dijo que adelanta labores administrativas para evaluar la actuación de Odicco, a fin de rectificar el cauce del caño, causante de la erosión y causa probable de lo que podría ser una catástrofe

Oddico se defiende

El gerente de Oddico, Luis Alfredo Quintero, dijo que el desvío no lo hizo su firma, sino el Municipio, a través de Metrovivienda.

“Trabajábamos un proyecto integral en el que Oddico ponía los terrenos, el gobierno Nacional, los subsidios y Metrovivienda, el urbanismo. Dentro de la planificación del urbanismo se hicieron correcciones necesarias en el cauce, para adecuarse a los diseños del proyecto”, aclaró Quintero.

Dijo que las familiashoy afectadas no respetaron las zonas de protección y que el Municipio permitió las invasiones; pero el problema se revirtió y tratan de culpar a particulares, como Odicco.

“Los recursos para el desvío salieron del municipio, o ¿es que el municipio cambia cuando cambia de administración?, ¿dónde está la seriedad de las cosas?”, agregó.

Quintero aseguró que la administración municipal los citó a una reunión para hablar de este tema

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