El defensor del pueblo a nivel nacional, Carlos Camargo, en su visita a Cúcuta, presentó el informe ‘Dinámicas actuales de reclutamiento, uso y utilización de niños, niñas y adolescentes por parte de grupos armados ilegales o delincuencia organizada’ y la afectación de este fenómeno en la región y en el país.
Según los datos, entre las nuevas formas de engaño para reclutar a los menores están: los falsos campamentos de vacaciones, el uso de ‘novias’ o proceso de enamoramiento, pagos en dinero o especie a víctimas y familiares, ofrecimiento de paquetes turísticos, entre otras excusas con las que se aprovechan de su vulnerabilidad.
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“Los grupos armados ilegales están utilizando nuevos métodos para reclutar a niños, niñas y adolescentes en el país, como los falsos campamentos de vacaciones o las promesas de regalos como motocicletas o armas, además de las amenazas a padres y profesores”, precisó Camargo.
Según el funcionario, desde la Defensoría del Pueblo, como institución nacional de derechos humanos, trabajan en visibilizar la problemática de la mano de diferentes organizaciones para evitar que esta situación se siga presentando, por lo que aprovechó la jornada para invitar a “fortalecer el tejido y la gestión entre las instituciones involucradas en la problemática, gestiones de orden institucional y apalancamiento de presupuesto que conduzcan al fortalecimiento de la política pública de prevención”.
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Asimismo, precisó que a nivel nacional se les han reestablecido los derechos a 136 menores víctimas de este flagelo, en el que se analizan varias circunstancias como: el subregistro del fenómeno debido a la falta de denuncia de los familiares de las víctimas y la deserción escolar producto también de la pandemia que provocó que los grupos usaran como excusa llevarse a los menores para evitar que se quedaran en la casa sin hacer nada.
Algunos de los grupos armados que se han identificado que practican el reclutamiento son: las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) o Clan del Golfo, disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como los frentes 33 y 41, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y otros grupos de delincuencia organizada.
Con los migrantes
Los migrantes también son una población de riesgo ante el reclutamiento, según la Defensoría, hubo incremento de la presencia y accionar de grupos de delincuencia trasnacionales, como el denominado ‘Los Venecos’, que se unen a las AGC y el ELN o los que controlan la frontera colombo-venezolana como el ELN y el grupo armado Los Rastrojos.
Estos riesgos se presentan en Norte de Santander y Nariño pues “estos grupos se aprovechan de los problemas socioeconómicos, agudizados por la pandemia, y engañan a los niños diciéndoles que tendrían sumas de dinero mensuales, en algunos casos de $600.000 a $1’000.000, o que les regalarían motocicletas o armas, entre otros elementos. En otros sitios les dicen que según sus labores pueden ir ascendiendo en las estructuras criminales”.
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También se han conocido casos en los que involucran sentimentalmente a las víctimas con supuestas novias, las mujeres los inducen a ingresar a los grupos ilegales con promesas de trabajo y luego los incitan al consumo de sustancias psicoactivas para después involucrarlos en las actividades de narcotráfico y extorsión en otros municipios.
“En general, hay una combinación con otras conductas violatorias a los derechos como amenazas, desplazamiento forzado, desplazamientos intraurbanos, secuestro, violencia sexual, explotación sexual comercial, homicidios, desapariciones, tratos inhumanos o degradantes y restricciones a la movilidad en contra de nuestros niños”, añadió el Defensor del Pueblo.
La entidad enfatizó en que con este informe buscan “la implementación de la política pública de prevención del reclutamiento a nivel territorial, la puesta en funcionamiento de los Equipos de Acción Inmediata y la puesta en marcha de las rutas de prevención y protección, con capital humano y financiero suficiente”.