Desde hace varios días, el mundo se mantiene en alerta por el brote de una enfermedad que, aunque se da principalmente en las zonas remotas de África central y occidental, cerca de las selvas tropicales y que se había erradicado en 1.980, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS), volvió a aparecer, se trata de la viruela del mono o viruela símica.
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Aunque en Colombia el Instituto Nacional de Salud (INS) indicó que, todavía no hay sospecha ni se ha confirmado ningún caso, las autoridades de salud de Norte de Santander activaron sus alertas, ya que, al estar en una zona de frontera, hay probabilidades de que la enfermedad pueda llegar a la región en cualquier momento, sumándole a esto que ya hay un caso en Surámerica, específicamente en Argentina.
El INS señaló que están haciendo análisis de contactos de un viajero que venía de España, posiblemente con el virus en periodo de incubación, pero “totalmente asintomático, y al regresar a su país presentó el cuadro clínico de la enfermedad, y allí fue confirmado con viruela símica”.
Claudia Cuéllar, directora de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud y Protección Social, señaló que la OMS reportó que desde el 15 de mayo pasado fueron notificados casos de viruela símica, un "virus que se transmite de una persona a otra por contacto cercano con lesiones, fluidos corporales, gotitas respiratorias y materiales contaminados como la ropa de cama".
La profesional explicó que los síntomas de la viruela símica incluyen sarpullido, fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y agotamiento.
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Cuéllar sostuvo que en el marco del Reglamento Sanitario Internacional, el pasado viernes se realizó una evaluación del riesgo, en la que se concluyó que, este es moderado, pero de igual forma se requieren medidas de seguimiento y control, atendiendo las recomendaciones de la OMS.
Se espera que en las próximas horas las autoridades de salud municipales y departamentales informen qué planes de contingencia se tienen en la región, para evitar que la enfermedad llegue a Norte de Santander.
A diario, por los puentes internacionales entre Cúcuta y Villa del Rosario están transitando aproximadamente 30 mil personas, por lo que es posible que se implementen controles en estas zonas de frontera.
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