Las familias de José Gregorio Hernández Cárdenas y Wilmer Pérez Quintero están luchando para que estas personas reciban los tratamientos necesarios para combatir sus enfermedades.
José Gregorio Hernández, de 57 años, tiene complicaciones de salud hace cuatro meses, y aunque ha recibido atención médica de algunos centros de la ciudad, no ha logrado continuar con su tratamiento.
El hombre de nacionalidad venezolana, presenta problemas en el corazón y el funcionamiento de sus riñones se ha visto afectado con el paso del tiempo, ya que tiene pendientes 11 procedimientos médicos y una cirugía.
“Hemos salido a pedir dinero a las calles, le dieron la orden para una operación, pero no se le ha podido hacer porque no tiene una entidad de salud que lo respalde y nos ha tocado responder a nosotros por sus gastos”, aseguró su hija Yurley Hernández.
Según Yurley, les han dicho que para afiliarse a una EPS y recibir atención hospitalaria deben presentar su partida de nacimiento apostillada, para continuar con el trámite, pero no han logrado conseguirla a falta de apoyo económico.
“Hemos gastado alrededor de cuatro millones de pesos y ese documento que necesitamos cuesta 400.000 pesos colombianos, más el dinero de los pasajes para ir a Venezuela”, agregó la joven.
Por ahora, Gregorio se encuentra en su casa luchando contra sus enfermedades y desea tener la cédula colombiana, para mejorar su calidad de vida.
De acuerdo con Leonardo Hoyos, del Hospital Universitario Erasmo Meoz, el hombre ha ingresado en varias ocasiones al lugar en busca de ayuda y no se le ha negado la atención médica.
Pero asegura que, “después de que al paciente se le da de alta y debe continuar con un tratamiento o conseguir medicamentos las personas deben hacer esa gestión al Instituto Departamental de Salud cuando son migrantes”.
Wilmer Pérez también lucha por su salud
El panorama tampoco ha sido alentador para la salud de Wilmer Pérez Quintero, un joven de 24 años, víctima de la violencia, que padece de sarcoma, un tipo de cáncer que está presente en sus huesos y músculos.
Su enfermedad le ha impedido caminar y retomar sus labores en el campo con las que contribuía económicamente a su familia, ya que no se encuentra en la capacidad de camina.
“Hace siete meses está postrado en cama, nos tocó ponerle una tutela a Nueva EPS para que le dieran una atención de calidad. Por ahora no le están haciendo quimioterapias debido a que su organismo se encuentra debilitado”, señaló su esposa, Yurley Gonzalez.
Yurley, al ver que el padre de sus dos hijas no se encuentra en las mejores condiciones, decidió enviar una tutela a la EPS para que acataran su llamado, con el apoyo de Nicolás Salazar, veedor de salud en la ciudad.
“Desde hace un mes estamos pidiendo que le den los pañales que el paciente necesita y el Ensure que le mandó el nutricionista para fortalecer su organismo”, indicó Salazar.
Después de la tutela Wilmer recibió atención médica domiciliaria, pero continúa a la espera de estos elementos para poder recuperarse. El 23 de diciembre tiene programada una cita médica, por lo que requiere que la entidad de salud le facilite una ambulancia para desplazarse.
De acuerdo con un vocero de Nueva EPS, se viene atendiendo a este paciente desde el año pasado y en los últimos días se presentaron demoras en los servicios de atenciones médicas, y su esposa debe pasar por la entidad para recibir lo que aún tiene pendiente.
Redacción Camila Rojas
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