En tres piedras, cual fogón improvisado en un típico paseo de olla, fue la cocina de Gladys Gutiérrez Nuncira durante más de una década. Ella, de 69 años, diariamente cortaba leña, prendía fuego, inhalaba humo y se agachaba constantemente para preparar sus alimentos y los de su núcleo familiar. Toda una odisea en la finca La Sufrida, nombre que le puso a su hogar en alusión a sus condiciones de vida.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
El trajín diario de Gutiérrez, quien vive en la vereda La Amarilla, del municipio de Santiago, lentamente fue influyendo en su salud. “Siempre anhelé tener mi propia cocina, la coticé varias veces, pero siempre se quedó en sueños porque no contaba con el dinero suficiente para ello”.
Esta realidad cambió en 2021, cuando Gutiérrez se hizo beneficiaria del programa Estufas Ecoeficientes de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), en convenio con la Alcaldía de Santiago.
La mujer, ahora sonriente, cuenta que haber accedido a la estufa le dio un giro de 180 grados a su vida. “Es fabuloso, las tres piedras quedaron en el pasado, con la estufa dejé de inhalar humo y ha mejorado mi salud, fueron 13 años cocinando sobre piedras. Además, también estoy aportando a conservar los bosques”.
Lea aquí: Frenazo a contrabando de cerveza en Norte de Santander
Como Gutiérrez, explica el director de Corponor, Gregorio Angarita Lamk, “5.363 familias de todo Norte de Santander se vienen beneficiando de este estratégico programa desde 2016. El proyecto aporta al mejoramiento de la calidad de vida de las familias campesinas, al tiempo que se genera un positivo impacto ambiental en cuanto a la reducción del consumo de leña y por ende la conservación de los bosques”.
De acuerdo con informes de la Subdirección de Planeación y Fronteras de Corponor, una familia conformada en promedio por cuatro-cinco personas utiliza para preparar sus alimentos en fogones abiertos 24,02 kilogramos de leña por día, generándose un consumo anual de 8,77 toneladas, que equivalen a la producción de 0,81 hectáreas de bosque.
“Haciendo una proyección del consumo de las 5.363 familias que se han beneficiado de los proyectos, estas utilizarían para preparar sus alimentos en fogones abiertos 128,82 toneladas de leña por día, dando un consumo anual de 47.019,03 toneladas de leña, lo que implicaría deforestar 4.345,97 hectáreas de bosque”, reseña el profesional especializado de la Subdirección de Planeación, Yovany Bermonth Galvis.
Ahora bien, una estufa ecoeficiente consume en promedio 8,05 kilogramos de leña al día y 2,94 toneladas de leña al año, lo que equivale a la utilización de 0,27 hectáreas de bosque, representando esto un ahorro comparado con el fogón abierto de 15,97 kilogramos de leña al día por familia, es decir 5,83 toneladas de ahorro de leña al año.
Lea también: 1.732 personas aspiran al empleo soñado en la Feria Laboral de la alcaldía
Con la construcción de las 5.363 estufas ecoeficientes, de acuerdo con el director Angarita, “se ha generado una reducción del consumo de leña al día de 85.647,11 kilogramos, lo que equivale a una reducción de 31.261,20 toneladas de leña al año y se evita la deforestación de 2.889,47 hectáreas de bosque; además de una reducción de 57.520,35 toneladas al año de Dióxido de Carbono (CO2)”.
Así como Gladys Gutiérrez cambió de vida con la estufa ecoeficiente, lo mismo ocurrió en el hogar de los esposos Jorge Enrique Botía y Sara Cotamo. Ellos, quienes habitan en la finca El Guamito, vereda Miraflores del municipio de Gramalote, cocinaron de manera improvisado durante 32 años.
“Donde tenemos la estufa que nos entregó Corponor y la Alcaldía de Gramalote, preparamos nuestros alimentos toda una vida, era un pequeño fogón, pero el cambio que tuvimos es total, ahora queda el café más sabroso”.
Lea además: Policía al vecindario, una nueva estrategia de seguridad
Sonriente, usando sombrero, una toalla en el hombro y curiosamente con dos camisas, cuenta su historia de vida y la de su amada esposa. En Gramalote, son 162 familias las que se han beneficiado de este programa de Corponor.
Con las estufas ecoeficientes en Norte de Santander se vienen transformando vidas desde 2016, pero también se están disminuyendo los gases de efecto invernadero, se están conservando más estratégicos bosques y de la mano con las comunidades, se gestan valiosos proyectos donde el trabajo en equipo es fundamental.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion