Las deudas que ha generado la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec) con el consorcio a cargo de la alimentación de unos 3.200 internos de la cárcel Modelo de Cúcuta, podría desatar de un momento a otro protestas entre la población, debido a que no están recibiendo la comida como corresponde.
El personero municipal, Yesid Blanco alertó este viernes acerca de la situación por la cual los internos (hombres y mujeres) habrían amenazado con irse a una huelga de hambre exigiendo sus derechos. “No hay alimentación, no está entrando el desayuno, el almuerzo ni la cena desde el 31 de mayo. Por esa razón hoy (ayer) adelantamos una mesa de trabajo con la Defensoría del Pueblo, la Personería y los representantes del comité de Derechos Humanos de los representantes de los internos para resolver esta situación”, dijo Blanco.
El representante del ministerio público explicó que el problema radica en las deudas que mantienen Uspec con el contratista y eso trajo como consecuencia la suspensión del servicio. Al finalizar la reunión entre los entes de control, líderes carcelarios y los entes de control, se supo que fueron abastecidos los rubros para garantizar los alimentos del mes de junio.
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Oscar Dimas, abogado representante de Derechos Humanos de la Personería que estuvo en la mesa de trabajo donde se trató el tema de la alimentación en la cárcel Modelo de Cúcuta, explicó que el no suministro de alimentos se presentó a mediados del mes de mayo por el incumplimiento de los pagos al consorcio operador. Sin embargo, se llegó a unos acuerdos de pagos fraccionados o en abonos y ya los presos empezaron a recibir su alimentación.
Por otro lado, hay un problema con las calderas que sirven para la preparación de alimentos. La que tenían en funcionamiento cumplió su vida útil y según el abogado, su uso representa un riesgo para la población en el centro carcelario. “Donde llegue a estallar puede afectar a unas 1.500 personas que están alrededor. Por el momento están trabajando con una pequeña que es una caldera de emergencia pero su capacidad es menor y no rinde para preparar cerca de diez mil raciones diarias”, contó el abogado.
Dimas informó que adicional a esto también hay escasez en el suministro de medicamentos, sobre todo aquellos casos de tratamiento de control que reciben dosis diarias de manera permanente. “Aquí el llamado es a la Uspec que es la que administra los recursos económicos para las diferentes cárceles del país, para que se cumplan en los tiempos con los pagos a los consorcios que se encargan tanto de la alimentación como de los medicamentos”, indicó.
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Informe de la Defensoría
El defensor regional del pueblo, Jaime Marthey, informó que una representación de su equipo fue enviada para verificar la situación con la demanda de alimentación de los presos y confirmaron que existen deudas con el consorcio a cargo del suministro. Sin embargo, el mayor inconveniente se presentó este viernes por el deterioro de la caldera.
Explicó que la dirección de la cárcel hizo una solicitud a Bogotá y el Uspec se comprometió a darle solución el lunes para su reposición con un equipo nuevo. “Nosotros de igual manera hicimos una solicitud a la Unidad Nacional de Servicios Penitenciarios evidenciando la situación que detectamos y que dejamos sentado en un informe con los requerimientos”, declaró.
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