Organizar, inventariar y categorizar los parqueaderos públicos de la ciudad son algunos de los objetivos de un estudio de caracterización que se adelanta desde la secretaría de Tránsito de Cúcuta, debido al incremento de este tipo de establecimientos, la mayoría, sin cumplir con las normas existentes.
El primer paso en este plan ya se dio en 2021, al contabilizar cerca de 200 parqueaderos ubicados sobre suelo cucuteño, establecimientos que en estos momentos son analizados según las condiciones físicas y de funcionamiento que poseen.
En diálogo con Jorge Mayid Gene Beltrán, secretario de Tránsito de Cúcuta, el funcionario le explicó a La Opinión los diferentes problemas que presentan estos establecimientos que se han construido en la capital nortesantandereana.
“El tema de las pólizas es importante, es un requisito mínimo donde le salvaguarden los bienes que uno deje en consignación; pero lo que más preocupa es que no hay salidas de emergencias, no hay áreas mínimas de evacuación, no hay extintores, no hay unidades que permitan atender un posible incendio de un vehículo, que puedan entrar bomberos, con puntos de toma de agua”, mencionó.
La actual situación ha llevado a que, en varias zonas de la ciudad, se reemplacen establecimientos comerciales por parqueaderos, principalmente para motocicletas, algo que podría ser peligroso debido a que estos vehículos prácticamente son hacinados en un local.
“Se busca poner en cintura a los parqueaderos que no son parqueaderos, varios establecimientos que eran locales se convierten en parqueaderos, situaciones así no más las vemos a la vuelta de la alcaldía, donde una falla en uno de estos automotores podría ocasionar varios inconvenientes”, mencionó.
Otro de los pasos durante este proceso es la recategorización, análisis que se hace en la actualidad con el fin de expedir cuáles cobros podría efectuar el establecimiento según su ubicación y los servicios que preste.
“La categorización va según los servicios que se presten, si es un parqueadero cubierto, si está demarcado, si cuenta con un sistema de cobro electrónico, si cumple con las normas de seguridad, las categorías van desde la A hasta la D, según lo que ofrezcan”, aseveró a esta redacción.
¿Qué norma reglamenta la construcción de parqueaderos en la ciudad?
Óscar Granados Ramírez, subdirector de Control Físico y Ambiental del Departamento Administrativo de Planeación Municipal (DAPM), respondió el interrogante frente al papel del DAPM en la regulación de los parqueaderos en la ciudad.
El funcionario explicó que el DAPM, a través de la subdirección Control Físico y Ambiental, realiza seguimiento del cumplimiento del artículo 206 del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), que se logró por medio del Acuerdo 022 del 2019, en el cual se estipulan los requisitos para las zonas que prestan el servicio de parqueadero.
La norma establece que estos establecimientos deberán contar como mínimo con un punto de control de acceso al parqueadero.
Los parqueaderos de la ciudad, según el POT, deberán contar con un baño apto para personas con diversidad funcional, cumpliendo con las normas de áreas mínimas y de accesibilidad correspondientes autorizadas por la Curaduría Urbana.
Por su parte, las áreas para parqueadero deberán estar sujetos al dimensionamiento mínimos de estacionamientos, con áreas de maniobrabilidad que deberán tener 6 metros como mínimo. El cerramiento deberá construirse en mampostería tradicional o elaborado en postes de concreto a una distancia de 2,5 metros de separación entre hiladas o paneles de concreto prefabricados, “que no presenten peligro a los transeúntes y que su acabado sea estético y su altura mínima será de 3 metros”. Durante este plan que adelanta Tránsito también se tiene estipulado la creación de una plataforma que les sirva a los ciudadanos para ubicar los parqueaderos según las tarifas y servicios que preste.
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