Cinco mujeres yukpa, todas mayores de 40 años, por primera vez accedieron a un examen de mamografía, algo que en su comunidad, hasta ahora, estaba rotundamente prohibido.
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Un equipo interdisplinario de la Secretaría de Salud de Cúcuta logró romper con el mito y les abrió las puertas de la ciencia a estas mujeres para que tuvieran la oportunidad de conocer en qué estado está su salud. Esto fue posible, gracias a una alianza multidisciplinaria liderada por la Secretaría de Salud de Cúcuta.
Aunque regularmente el despacho de salud hace presencia en las comunidades indígenas establecidas en zonas del municipio con jornadas de limpieza, vacunación y salubridad, por sus costumbres, los aborígenes no aprobaban este tipo de exámenes diagnósticos.
Sin embargo, la atención personalizada y el acercamiento humanizado de los funcionarios de la secretaría hicieron posible que se adelantara los exámenes en mujeres yukpa que hacen parte de la ranchería que está asentada en el barrio El Escobal, a un costado del puente Francisco de Paula Santander.
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Estos análisis radiológicos se realizaron en la Liga Contra el Cáncer y los resultados fueron socializados con las pacientes y sus familias. Éstos recibieron la asesoría de enfermeras jefes que los orientaron en el camino que deberán continuar para estar al tanto de su salud.
El alcalde, Jairo Yáñez, manifestó que ya son 715 indígenas yukpa censados y afiliados a la seguridad social desde 2015 que se asentaron en este sector limítrofe con Venezuela.
“Ellos reciben atención médica en los centros asistenciales de la ciudad y están censados para acceder a las diferentes jornadas de salud que se desarrollan mensualmente. Sólo fueron cinco mamografías, pero esta es una gran noticia, porque ninguna administración municipal había logrado tejer estos lazos con la comunidad indígena, tanto, como para que ellos cambiaran sus costumbres y aceptaran incluir esta exploración médica en su estilo de vida”, puntualizó el mandatario.
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Walesca Mindiola, una de las mujeres a las que se les practicó la mamografía, agradeció el gesto de la administración municipal por interesarse por su salud y la de sus compañeras de tribu. “Estamos muy agradecidas”, dijo.
La jefe de la cartera de salud, Tatiana Cáceres, afirmó que el propósito es seguir fortaleciendo y humanizando las intervenciones de la secretaría con todas las comunidades de la capital nortesantandereana.
Esta es solo una oportunidad que tuvimos con la población yukpa del asentamiento Manüracha, pero día a día estamos llegando a todos los rincones del municipio con diferentes estrategias en pro del bienestar de los ciudadanos, dijo la funcionaria.
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Añadió que el acompañamiento de personal sanitario en cada asentamiento es permanente. Enfermeras jefe y auxiliares visitan cada día estas comunidades y son el enlace permanente entre la administración municipal y estas familias indígenas.
Por ahora, solo las mujeres mayores de 40 años se practicaron este examen y se espera que en próximas jornadas otras de esta comunidad también accedan, dijo Cáceres.
Una mamografía es una imagen de la mama tomada con rayos X. Los médicos usan las mamografías para buscar en mujeres signos de cáncer de mama en sus etapas iniciales.
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