El proyecto de Cruces Viales Seguros no tenía sino horas de haberse iniciado en el sector de La Silla Coja, cuando el tránsito vehicular ya estaba hecho un desastre. Algunos líderes vecinales se quejaban de que a pesar de ser domingo, los conductores quedaban represados entre los semáforos, los reductores de velocidad y el cierre del retorno La Soberanía.

Jorge Parra, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Aniversario I, ha sido uno de los críticos del programa vial. Aseguró que el área Metropolitana de Cúcuta y la Secretaría de Tránsito no los tomó en cuenta para la socialización de la intervención que pretende reducir la accidentalidad en la ciudad.

“Nosotros tenemos la indignación que ellos nos dicen que socializaron la semaforización de la Silla Coja, cuando ni siquiera tomaron en cuenta las pautas que les estábamos dando y que eran buenas para el barrio. A ellos se les olvida que nosotros fuimos electos por voto popular también igual que el alcalde”, expresó.

El líder vecinal dijo que se oponen en primer lugar a cierre del retorno porque los conductores que vienen de El Escobal tienen que ir a darle la vuelta a la glorieta Arnulfo Briceño. “Al ir a dar la vuelta se congestiona más porque todo el flujo vehicular que viene de allí se va a estancar peor”, indicó.

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Parra dijo que antes de la semaforización, los líderes de acción comunal hicieron algunas propuestas que no fueron atendidas.“En ningún caso nos escucharon. El secretario Mayid Gene no quiere que uno opine para nada, sino que uno le firme lo que ellos quieren y las cosas no son así”, dijo el presidente comunal.

Por su parte, José Luis Parada, presidente de la Junta de Acción Comunal de San Luis, declaró que este lunes tuvieron una reunión con los líderes electos de la Comuna 4 para evaluar el tema de la movilidad porque el domingo la cola era descomunal. 

“Ese día hubo un caos vehicular bárbaro por toda la avenida Demetrio Mendoza. La cola iba desde el semáforo hasta Prados del Este y si eso era un fin de semana que la gente casi no sale, qué va a pasar entre semana”, expresó. 

Los presidentes de juntas acordaron esperar unos días para evaluar los alcances del programa y, de ser necesario, solicitar las modificaciones que sean necesarias. 

En prueba 

El secretario de Tránsito de Cúcuta, Mayid Gene, explicó que en la Silla Coja se implementaron dos estrategias, una es la semaforización que le da prioridad a la avenida Demetrio Mendoza, pero que buscar ordenar el tránsito y reducir siniestralidad y la segunda es la instalación de los reductores de velocidad. “porque hay pasos peatonales y lamentablemente en Cúcuta no se respeta el peatonal”, explicó.

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Respecto a las quejas de algunos conductores que afirman que ahora pasan más tiempo en recorrer el tramo entre el puente de Guadua hasta la Silla Coja, aseguró que muy posiblemente así sea, pero que en el buen hacer “son minutos de  más que nos están salvando vidas”. Hizo un llamado a la ciudadanía a ser conscientes. “Apenas llevamos unas horas de operación. Tenemos que entender que venimos de una Glorieta con una alta accidentalidad”, indicó. 

Gene dijo que recibieron algunas propuestas para que en esa glorieta, en lugar de semáforos se construyeran puentes como el de la terminal  o el que se construyó en Cuatro Vientos, pero esto le costaría al municipio unos $30.000 millones de pesos. “Un dinero con el que la administración no cuenta en este momento”, explicó.

Finamente, expresó que el programa en la Silla Coja está en una fase de “revisión” para determinar los tiempos finales de espera de los semáforos que en la Demetrio Mendoza están de 75 segundos (La Opinión corroboró que solo son 56 segundos) y por la parte de los que vienen de San Luis está de 30 segundos.

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