Cúcuta produce 500 toneladas diarias de basura para un total de 15.000 al mes, pero de esta cantidad no se alcanza a reciclar sino el 5 por ciento en los hogares, lo que dice mucho del aprovechamiento que se le está dando a los residuos sólidos en una ciudad de un millón de habitantes.

Con la de Cúcuta, al parque tecnológico Guayabal que opera la empresa Aseo Urbano llegan en total cada día 860 toneladas, pero de esta cantidad se sigue manteniendo el mismo porcentaje que se recicla.

La separación en la fuente en los hogares no se está cumpliendo y por el contrario recae, dice el ambientalista Gerardo Rangel, quien señala que aún en su mayoría, en los recicladores informales, tampoco la selección representa una cantidad considerable, solo un 7 por ciento de la basura.

Estudios que se han adelantado en la ciudad señalan que el 60% de la basura de los hogares es orgánico, el 20% no es reciclable y el 20% sí lo es: plástico, botellas, metales, etc.

Este panorama ha motivado a la empresa Aseo Urbano a desarrollar una serie de estrategias en el parque tecnológico Guayabal, a donde además de la de Cúcuta llegan las basuras de otros 19 municipios, para un total diario de 860 toneladas. 

La idea es extraer el valor agregado a los residuos sólidos, al igual que ya se hace en otras ciudades del país, como Tunja, donde ya se recogen frutos  con la producción de energía a partir de páneles solares y del biogas que produce la basura.

Alberto José Santaella, gerente administrativo y financiero de Aseo Urbano, sostuvo que la compañía cambió de estrategia: pasó de una economía lineal a la circular, en la que se saca el máximo provecho de las basuras.

Dijo que en esa misma dirección es que se avanza en varios proyectos de aprovechamiento con los resdiduos que llegan a Guayabal, siendo el de generación de energía la principal apuesta.

Falta cultura

Los expertos en el  manejo y disposición de basuras advierten que hace falta mucha cultura del reciclaje en Cúcuta, así como del manejo de los residuos que se producen en los hogares, pues hoy se está viendo que muchos de ellos no van al lugar indicado, es decir, a la caneca o cavas que están dispuestas en calles y parques, sino que van directo a la calle, producto de lo cual la empresa Aseo Urbano recoge del espacio público 15 toneladas diarias.

En otras ciudades

Tunja recibe desde hace ocho años desperdicios de 65 municipios en su relleno sanitario de Pirgua. Cuando se llena el depósito es cubierto con una capa vegetal y la basura queda enterrada. Cobra unos 44 mil pesos por cada tonelada de basura que entierra, y por año recibe unas 80 mil toneladas, lo que significa 3.520 millones de pesos para financiar proyectos de transformación y aprovechamiento. 

Luz para 20 mil hogares

El proyecto está en la fase de viabilidad y prefactibilidad, y la idea es producir energía a partir de la basura y de páneles solares en el Centro tecnológico Guayabal. La iniciativa es de Aseo Urbano y para ello trabajará en alianza con Centrales Eléctricas de Norte de Santander EPM.

Todo se origina en el relleno sanitario, donde se instalarán páneles solares en el sitio donde está enterrada la basura. Esa misma basura produce el biogás (hoy se quema sin dársele uso), con el cual se alimentará una turbina que generará la energía.

La energía se conectará a una subestación de EPM y, según los cálculos, la misma alcanzaría para cubrir una demanda de consumo de unos 20.000 hogares.

Para Aseo Urbano sería un componente importante que se le aportará a la demanda de la región, con una fuente alternativa, con beneficios ambientales, que no son a base de consumo del carbón.

Abono para la región

Un recurso al que se le ha dado un aprovechamiento efectivo en el Centro tecnológico Guayabal es el de las podas de los árboles. Se recogen y se llevan al relleno sanitario donde empiezan a sufrir una transformación a partir de un proceso de bio-remediación de suelos contaminados con hidrocarburos, el cual  tiene como fin descontaminar la tierra y separar el crudo de la misma.

Cuando se haya cumplido esto, en un gran compós se incorporan las podas para oxigenarlas y para dejar un mejor desempeño a las bacterias. 

El resultado final es abono. Se reconvierte una tierra inerte en abono útil para cubrir el terreno donde está depositada la basura ordinaria y sembrar material vegetal. El abono, por ahora, no se esta comercializando porque se emplea en el mismo proceso que se lleva a cabo en el relleno, pero en un futuro inmediato se planea llevarlo a los mercados.

Reciclaje en marcha

También está en marcha, por primera vez, un programa de aprovechamiento de la basura a partir del reciclaje en los hogares. 

La idea se puso en marcha este año con una Estación de Clasificación y Aprovechamiento (Eca), la cual contará con rutas selectivas para dar comienzo a la separación de residuos como cartón, plástico, vidrio, entre otros residuos, en las casas, con miras a comercializarlos.

Alberto José Santaella, gerente administrativo y financiero de Aseo Urbano sostuvo que aunque no hay una cultura del reciclaje en Cúcuta, se espera que eso se consiga en la primera fase del programa.

La meta es que se recicle al menos en el presente año un 20 por ciento de las 500 toneladas diarias que se producen en la capital nortesantandereana.