Mirar a los ojos a Bibiana Villota Estrada refleja ilusión, seguridad y proyección social. La abogada cucuteña, de 30 años, mantiene latente el espíritu de servir a los más necesitados. Trabajar con víctimas del conflicto, inicialmente en Bogotá y ahora en la capital de Norte de Santander, trajo consigo ideas sociales para implementar en Cúcuta.
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Ayudar a los demás no es desconocido para esta mujer, que desde el año pasado se convirtió en mamá. Desde 2013, cuando conoció a un grupo de niños enfermos de cáncer en el Hospital Universitario Erasmo Meoz, sintió la necesidad de dar felicidad a estos pacientes y por eso, con ayuda de algunos arquitectos y amigos reconstruyó el parque de pediatría que está en el tercer piso del centro médico.
“Yo iba a visitar a todos los niños enfermos de cáncer en el hospital y, los llevaba al parque, pero como no había nada para jugar con ellos, los ponía a correr solamente. De ahí nació la idea de querer reconstruir el parque”, aseguró Villota, en ese momento.
Unir a varias personas en una sola causa y hasta acercarse a colegios y en los domingos de ciclovía en El Malecón recolectando dinero para lograr su objetivo le hizo entender que de esta manera, empezando con pequeñas cosas, se puede cambiar el estilo de vida de las personas que más lo necesitan.
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En 2014 también le construyó una casa a la primera niña cucuteña que recibió el trasplante de médula ósea, en Bogotá y que no tenía un lugar adecuado para vivir y recuperarse de la enfermedad. Con la ayuda de otros profesionales y empresarios logró su propósito y ahora la menor de edad vive en el barrio Niña Ceci.
Estrada ha tenido exitosas estrategias en su labor en la Alta Consejería para la paz, víctimas y reconciliación, en Bogotá, y en la Unidad de Restitución de Tierras, en Cúcuta, que le ayudaron a tener la idea de crear una fundación para aplicar estas prácticas en la capital de Norte de Santander.
Acción Compartida se convirtió en la nueva ilusión de la abogada y magíster en Políticas Públicas, por eso decidió expandir su idea a varios profesionales cucuteños que sin pensarlo se unieron a esta fundación.
Desde que se inició la pandemia se desarrollaron algunas actividades enmarcadas en la fundación, como la donación de bibliotecas infantiles, así como trabajos con madres gestantes en intervenciones de medicina alternativa. Por ahora, hay dos proyectos que esta fundación pretende concretar el próximo año.
Uno de estos es el proyecto Alas, que busca reconocer el talento musical que hay en las calles de la ciudad.
Acción Compartida seleccionará a 20 personas con habilidades musicales para formarlas técnicamente con docentes cucuteños como Jhon Guerrero, maestro de música de la Universidad Sergio Arboleda; Felipe Salcedo, especialista en educación artística y músico; Leonardo Ibarra, docente y maestro de música; Keila Ovalle, gestora cultural; Natalia Yañez, profesora de yoga y Astrid Rincón, psicóloga.
La convocatoria se inició el 20 de diciembre y terminará el 10 de enero de 2022. Las postulaciones se pueden hacer a través del número de WhatsApp 3166932677 o al correo electrónico fundalas@accioncompartida.com.co, también en la cuenta de Instagram Acción Compartida.
Entre las estrategias de este proyecto es conformar el grupo musical y gestionar con restaurantes, bares y empresas de la ciudad para que le abran las puertas y así se consolide la trayectoria musical de los beneficiarios.
Víctimas de delitos sexuales
Uno de los objetivos trazados para el próximo año para esta fundación es tener la primera casa integral de atención a víctimas de explotación sexual y comercial de niños y adolescentes.
Villota aseguró que, esta necesidad se da debido a que Cúcuta es una de las ciudades del país con más víctimas de este delito, por lo que esto amerita tener un lugar donde se ofrezca una atención integral y especializada externo o interna para esta población vulnerable.
“El valor compartido es un pacto de desarrollo social y económico muy poderoso para la transformación de realidades públicas. Por eso queremos servir como impulsadores y catalizadores de sueños, ser voz, oportunidades y referentes de innovación social”, explicó Bibiana Villota.
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