Con una inversión que supera los 17.000 millones de pesos, la compañía Veolia Norte de Santander ha dado un paso significativo en la gestión sostenible de residuos sólidos, fortaleciendo sus procesos de tratamiento de lixiviados y biogás en el Centro Inteligente de Gestión Ecológica Guayabal.
Este complejo no solo se ha consolidado como referente nacional en disposición final de residuos, sino que también se ha convertido en un modelo de innovación ambiental.
Un referente nacional en tratamiento de lixiviados
Humberto Posada Cifuentes, gerente de Veolia en la región, explicó que una de las principales inversiones se ha destinado a mejorar el tratamiento de lixiviados, líquidos altamente contaminantes generados por la descomposición de residuos en los rellenos sanitarios.
“Anteriormente dependíamos de la evaporación natural, pero hemos dado un salto cualitativo con la implementación de un sistema de ósmosis inversa, en el que invertimos cerca de 5.000 millones de pesos. Gracias a esta tecnología, logramos obtener un 65 % de lixiviados permeados, es decir, agua de alta calidad apta para riego, y un 35 % de concentrados con mayor carga contaminante que requieren tratamientos adicionales”, detalló Posada.
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El agua recuperada se utiliza para el mantenimiento de áreas verdes dentro del complejo, el riego de viveros y la limpieza de espacios públicos, optimizando el uso de recursos y minimizando el impacto ambiental. Adicionalmente, la empresa ha establecido alianzas con universidades para desarrollar tecnologías biológicas innovadoras que permitan reducir aún más la carga contaminante de estos líquidos, a través de bacterias y algas que favorecen su depuración.
Captura y aprovechamiento de biogás: un modelo de sostenibilidad
Otro de los proyectos clave dentro de la estrategia ambiental de Veolia es la implementación de una planta de tratamiento de biogás. Con una inversión cercana a los 7.000 millones de pesos, la empresa ha construido un sistema avanzado de captura de gases en los distintos vasos del relleno sanitario, reduciendo significativamente las emisiones de metano, uno de los principales gases de efecto invernadero.
“El gas metano es un subproducto inevitable de la descomposición de residuos. Lo que hemos logrado es diseñar un proceso eficiente para capturarlo y darle un uso productivo en lugar de liberarlo a la atmósfera. Actualmente, estamos realizando estudios para transformarlo en gas natural, que podría ser utilizado en el sistema de distribución doméstico o como combustible vehicular”, explicó el gerente de Veolia.
Además, la empresa ha implementado un sistema de quema controlada mediante antorchas especializadas que convierten el metano en dióxido de carbono, reduciendo su impacto ambiental en 28 veces. Con una inversión adicional de 3.000 millones de pesos en este sistema, Veolia avanza en su objetivo de neutralizar sus emisiones de gases de efecto invernadero, con la meta de alcanzar la neutralidad de carbono para el año 2050.
Hacia una economía circular: aprovechamiento de residuos orgánicos
En línea con su compromiso ambiental, Veolia está desarrollando la primera planta tecnificada de tratamiento de residuos orgánicos dentro del Centro Inteligente de Gestión Ecológica Guayabal. Con una inversión estimada en 2.000 millones de pesos, esta infraestructura permitirá transformar los desechos biodegradables en abonos de alta calidad para su aprovechamiento en la agricultura.
“El reciclaje de materia orgánica es clave en nuestro modelo de economía circular. No solo reducimos la cantidad de residuos que llegan al relleno, sino que también obtenemos insumos valiosos para el sector agrícola, cerrando el ciclo de manera sostenible”, afirmó Posada.
La empresa también está explorando un proyecto piloto con una compañía local para aprovechar el biogás en la generación de energía eléctrica, lo que permitiría alimentar sus propias operaciones y potencialmente suministrar electricidad a otros usuarios.
Un centro ecológico que trasciende la gestión de residuos
El Centro Inteligente de Gestión Ecológica Guayabal no solo se dedica al tratamiento de desechos, sino que también integra iniciativas de conservación ambiental. En sus instalaciones se han desarrollado cultivos de plátano, maíz y frutales, demostrando que es posible armonizar la gestión de residuos con la producción agrícola. Asimismo, cuenta con un hogar de fauna silvestre, donde se brinda refugio y rehabilitación a especies nativas.
Veolia presta el servicio de recolección de aseo en Cúcuta, Villa del Rosario y Los Patios, mientras que su sistema de disposición final de residuos abarca 25 municipios de Norte de Santander, recibiendo en promedio 29.000 toneladas de basura mensuales.
La visión de la empresa está alineada con los estándares ambientales promovidos por el Ministerio de Vivienda y el programa Basura Cero de la Presidencia de la República, consolidándose como un modelo a seguir para futuras regulaciones ambientales en el país. Con estos proyectos, Veolia reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible y la mitigación del impacto ambiental de la disposición de residuos sólidos.
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