De manera gradual, durante los próximos cinco años (de 2022 a 2026) se aplicaría la norma que se aprobó la Cámara de Representantes por medio de la cual se reduce la jornada laboral semanal en Colombia de 48 a 42 horas, las cuales se distribuirán entre cinco y seis días de trabajo.
Se bajaría una hora por cada año y en 2026 se reducirían dos horas, para llegar a las 42 laborales a la semana.
Este proyecto fue de autoría del Centro Democrático, en cabeza del entonces senador Álvaro Uribe, quien aseguró ante la plenaria de la Cámara que “esta es una medida para crear un ambiente laboral más fraterno en Colombia, un ambiente laboral de mejor calidad de vida. Yo creo que hay que mejorar la situación de las empresas y por eso apoyamos esta reforma tributaria de 2018”.
Precisó que “no creo que la economía colombiana se vaya a demorar tantos años para recuperarse; antes del paro los pronósticos nacionales e internacionales, hablaban de un rebote del 6% y ahora a pesar del daño del paro se está hablando de un rebote este años del 5.5%”.
Por su parte el representante a la Cámara, Edward Rodríguez, aseguró que además de la disminución progresiva de la jornada laboral hasta llegar a las 42 horas semanales, se dispone que no se podrán disminuir salarios y que la ley se aplicará para trabajadores del sector público y privado.
La representante a la Cámara de la oposición, Ángela María Robledo, consideró que “las ironías de este país, Álvaro Uribe quien les quitó horas extras, nocturnas y dominicales a los trabajadores, ahora presenta un proyecto que disminuye la jornada laboral para que puedan tener mejor calidad de vida y sean felices”.
El proyecto debe ser conciliado en el Congreso y luego sí pasará a sanción presidencial y según se conoció el sueldo de los trabajadores no se vería afectado por el cambio en el tiempo de su jornada laboral.
“Es muy probable que con este proyecto se pierdan 500.000 puestos de trabajo, eso serían 500.000 familias colombianas sin oportunidad de producir ingresos y de llevar el sustento a sus casas. ¿Por qué? Porque el país debe ser competitivo para poder generar el empleo”, dijo Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI).
Por su parte la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) manifestó su preocupación con esta propuesta.
Lo considera “una iniciativa que estimula la informalidad, eleva los costos de laborales de contratación y genera cargas excesivas a las nóminas de las empresas, lo que seguramente desincentivará la generación de empleo, sobre todo en momentos en el que el mundo está en proceso de reactivación económica a largo plazo”.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://www.laopinion.com.co/suscripciones