Se avecina un nuevo remezón en el gabinete ministerial del presidente Gustavo Petro, que de acuerdo con los datos ha tenido hasta el momento 40 titulares en 19 ministerios y 54 viceministros.

El aterrizaje en la Casa de Nariño del exembajador de la FAO, Armando Benedetti, que por cierto no fue muy bien visto entre los colombianos y que incluso causó escozor entre los petristas ‘pura sangre’, da un brochazo de lo que será el nuevo equipo más cercano al jefe de Estado.

Hacia la última etapa de su mandato se perfila que Petro para procurar sacar adelante sus grandes apuestas que le planteó al país dentro de las propuestas de cambio, se rodeará de miembros de los sectores que lo ayudaron a elegirse, para usar las mismas formas y estrategias que le sirvieron para imponerse en las elecciones presidenciales de 2022.

La designación de Benedetti como enlace con el Congreso de la República en su calidad de asesor, es un reflejo de que se mantiene el concepto de utilizar a curtidos políticos que se mueven como pez en el agua en el poder Legislativo para lograr los objetivos trazados, pese a los nubarrones que los persiguen por las cuestionables actuaciones a lo largo de su vida pública.

Bien podría afirmarse que persistirá el ‘todo vale con tal de alcanzar la meta’ o que ‘el fin justifica los medios’, expresiones que no podrían ser refutadas por el gobierno progresista, con lo que acaba de ocurrir con Benedetti que sigue de alfil principal del primer mandatario.

Aparte de que genera muchas suspicacias sobre cuál sería el motivo para que el excongresista mantenga tal poder frente al jefe de Estado quien no lo remueve de los cargos y le renueva su confianza tendiéndole de nuevo la mano.

Entonces, la movida en el ajedrez político por parte de Petro tendrá también en la mira las elecciones legislativas y presidenciales, hacia las cuales se encaminarán varios de los actuales ministros que se asegura dejarán el cargo antes de mediados de diciembre para asumir los nuevos retos electorales.

Al entender la urgencia del fortalecimiento de la bancada del Pacto Histórico en el Senado y la Cámara de Representantes hacía allá irán los actuales titulares de los ministerios del Ambiente, Susana Muhamad, Andrés Camacho de Minas y Energía, Daniel Rojas, de Educación, como candidatos a ocupar curules, en tanto que no se descarta que el canciller Luis Gilberto Murillo y el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, se alisten para aspiraciones a la Presidencia.

Entonces, cuando se habla de si el presidente Gustavo Petro volverá a sus “bases” no es al petrismo duro y puro para llegar a los ministerios en esta nueva crisis ministerial, sino con figuras aliadas que se identifican con el cambio y las reformas sociales que se han planteado, con el propósito de tener gobernabilidad y mejor relación con los congresistas.

Así que en una especie de capítulo del juego de tronos se determinará en las próximas semanas cómo se van a llenar las vacantes en el gabinete, en donde los intereses, las intrigas palaciegas, la filigrana y las pretensiones de políticos sagaces tratarán de hacer las mejores movidas.

Sin embargo, presidente Petro, las regiones como Norte de Santander -por ejemplo- tienen todavía la esperanza de que este remozamiento ministerial signifique que su gobierno enderezará el rumbo con el fin de mejorar la ejecución presupuestal, enfrentar la inseguridad y cumplir las proyecciones del Plan de Desarrollo.

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