La búsqueda constante por generar valor agregado al producto y consolidar el talento humano ha sido clave para que Palmicultores del Norte, la extractora de aceite de palma en el Catatumbo, se consolide como la mejor de Norte de Santander.

Recientemente, por su aporte al crecimiento y el desarrollo económico, social y ambiental, Palnorte y Orgánicos Palnorte fueron reconocidas por el Ministerio de Agricultura en la ceremonia de premiación a la Excelencia Empresarial.

Mauricio Vargas Giraldo, gerente de Palmicultores de Norte (Palnorte), habló con La Opinión y nos contó cómo ve el sector y cuál ha sido el éxito del crecimiento de la empresa.

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Tras seis años de operación, ¿cuál es  el estado  de Palnorte?

Es una empresa sólida. Los últimos dos años hemos estado entre las cinco mejores extractoras de Colombia. En el país hay algo más de 70 extractoras y ser la primera en Norte de Santander entre cuatro, es algo de lo que nos sentimos muy orgullosos. La pandemia fue un momento complejo, pero nos fortalecimos como compañía.

Nosotros somos los primeros en producción de aceite, de aceite de palmiste, de almendra y en toneladas anuales. Por encima nuestro solo están dos extractoras de Santander y dos extractoras de los Llanos Orientales que llevan muchos años en el mercado.

¿Cómo ven a futuro el sector palmero en la región?

Norte de Santander tiene un potencial grandísimo para el cultivo de la palma y eso la hace atractiva para que lleguen  otras extractoras. A final de año es probable que entren otras dos en operación y somos conscientes de que se nos va a bajar la producción, pero venimos trabajando en alianzas productivas para tener más áreas sembrada, para tener más fruta y buscar la fruta propia. Todas las competencias son buenas. Finalmente, las  extractoras de aceite no son competencia de nosotros. La competencia de nosotros es la soya, que es lo que reemplaza el aceite de palma.

¿Hay planes de ampliar el área sembrada?

No se trata de incrementar mucho las áreas, porque sembrar es costoso y toma tiempo, la idea es apostarle a siembras nuevas en la medida en que haya recursos y volver más eficiente lo que tenemos. Ya estamos trabajando con tecnología y con agricultura por precisión.  

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¿Cuál es la apuesta de Palnorte en materia de sostenibilidad?

En Norte de Santander hasta ahora no tenemos ni un solo cultivo con riego artificial, aquí todos los cultivos son con riego natural. Estamos en un programa de obtener la certificación RSPO, además, nuestros cultivos están donde anteriormente hubo ganadería, arroz u otros cultivos, eso quiere decir que no estamos deforestando.

Nosotros basamos la sostenibilidad más allá de una certificación, claro que vamos enfocados en conservar el medioambiente, pero también nos enfocamos en que los palmicultores satisfagan sus necesidades básicas, así como que cumplan con tener al personal ocupado, contratado de manera forma y que sea rentable porque si no es rentable no es sostenible. Además, tratamos de contribuir con la responsabilidad social a las zonas donde estamos cultivando.

¿Cuáles son las proyecciones a 2022?

Lograr la certificación RCPO. Desde el punto de vista ambiental esperamos estar autogenerando nuestra energía, actualmente, tenemos dos calderas que generan vapor para nuestro proceso del aceite, pero hay una operativa y otra parada, la idea es que esa opere antes de finalizar el año. Esto es algo muy importante en estos tiempos de energías renovables.

También esperamos terminar la ampliación de nuestra planta de compostaje que es Orgánicos Palnorte, el cual, a raíz del  incremento de los fertilizantes químicos, hemos logrado cambiar un poco el chip en los agricultores a usar el abono orgánico.

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¿Cuánto esperan de crecimiento operacional?

En 2016, cuando arrancamos la planta, la producción era de 15 toneladas por hora y hoy en día estamos en 45 toneladas hora y esperamos mínimo mantenernos. Ya terminamos la planta de palmistería de aceite de palmiste y torta de palmista, la segunda planta en el Norte de Santander.

También esperamos procesar unas 200.000 toneladas de fruta y obtener unas 50.000 toneladas de aceite de crudo de palma.

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