El retorno a clases de manera presencial es una realidad en el país. Los estudiantes dejarán de lado la virtualidad que por casi dos años los acompañó y que trajo consigo grandes anécdotas y hasta deficiencias en el aprendizaje de los más pequeños.
“Los confinamientos forzosos que vivieron los niños durante la pandemia, han llevado a algunos estudiantes a incrementar sus deficiencias educativas al no tener el seguimiento diario de sus profesores. Por ello, este año más que nunca, es conveniente afianzar o reforzar sus conocimientos, sobre todo en las asignaturas esenciales para su formación: las matemáticas y la comprensión lectora”. Comenta Javier Arroyo Cofundador de Smartick y experto en educación.
2022 año del regreso a las aulas
Siga las siguientes recomendaciones para hacer de esta nueva etapa, una experiencia divertida:
● Practicar conceptos matemáticos en la vida diaria: preparar los ingredientes de la comida para calcular las cantidades en función de los comensales; ir de compras al supermercado y calcular la cantidad de los productos, costos y aprender a recibir el cambio. A través de la gamificación impulsada por los padres, identificar figuras geométricas en la calle, en edificios, avisos publicitarios, revistas o hasta en el transporte público.
● Elegir un libro que le interese al niño y fijar una rutina de lectura. Si son muy pequeños, la lectura en compañía de los padres es un gran motivador para incentivar los buenos hábitos de lectura.
● Para aquellos niños y niñas que están en edades entre 4 a 14 años, realizar a diario una sesión de solo 15 minutos de Smartick Matemáticas y/o Comprensión Lectora. Al ser un método personalizado e individualizado, proporciona un plan de estudios a la medida.
● Motivar a los más pequeños a través de las ventajas de ir a las aulas ya que volverán a compartir experiencias con sus compañeros, pasarán tiempo en los recreos jugando con ellos, retomarán asignaturas que no han podido seguir desde casa como educación física, música o dibujo.
● Realizar un diagnóstico al inicio de año: permite a los profesores identificar el nivel de los estudiantes para saber con exactitud los conocimientos que recuerdan, los aprendizajes interiorizados y fijar un itinerario formativo acorde al mismo, a la vez que intentan cumplir con el currículo previsto para el nuevo año. De esta manera los niños podrán iniciar sus clases y deberes escolares con mayor confianza.
Según Arroyo, además de matemáticas y lectura, es básico que los niños dominen un segundo idioma como mínimo y desarrollen habilidades sociales o trabajo en equipo, más allá de los conocimientos técnicos propios de las materias que reciben.
Sin lugar a dudas, el regreso a clase no debe ser traumático para los menores, los padres juegan un papel fundamental en el acompañamiento, para que vuelvan a adaptarse a su entorno académico de manera presencial, para retomar sus hábitos de horarios, comidas y tareas.
“Smartick ofrece a cada estudiante lo que necesita, es decir, fortalecer los conocimientos aprendidos en clase o reforzar a los que necesitan afianzar algunos conceptos básicos para seguir avanzando y no quedarse “rezagado” de los demás niños. Es un complemento ideal para los colegios, ya que los profesores no pueden ofrecer una enseñanza personalizada e individualizada por la gran cantidad de estudiantes por salón.
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