La frontera colombo-venezolana tradicionalmente tenía dos monedas, los pesos y los bolívares. Los años de intercambio económico fueron positivos para los diferentes sectores de la economía local, y en Norte de Santander se forjó una industria que exportaba principalmente hacia Venezuela.
Hoy, luego de múltiples disputas políticas entre Colombia y Venezuela, los puentes internacionales se mantienen cerrados para el intercambio económico legal, mientras por las trochas pasan los productos que el mercado del vecino país no ha dejado de demandar durante la pandemia.
Esta situación comenzó con la instalación de contenedores para evitar el paso de la ayuda humanitaria hacia Venezuela, y actualmente tiene en ‘cuidados intensivos’ al sector de los agentes de aduanas, y muy afectados a transportadores, cambistas y comerciantes en general.
La oportunidad del dólar
Carlos Luna, presidente de Asocambios, destacó que desde el comienzo del 2020 se presentó un cambio en las divisas que se manejaban dentro del comercio cucuteño.
Es decir, los dólares y los euros se convirtieron en las monedas más cambiadas a los compradores venezolanos, por lo que la dolarización de la economía del vecino país tuvo efectos en el comercio local.
La dolarización de la economía de Venezuela es consecuencia de la enorme devaluación que llevó a cambiar la denominación de bolívares fuertes a soberanos en 2018.
La hiperinflación que enfrenta la economía venezolana desde hace varios años, así como las restricciones para la producción de petróleo, principal generador de ingresos del país, han ocasionado que los bolívares soberanos apenas llegaron al mercado comenzaran una devaluación que impulsó el uso de dólares y euros.
“Las actividades de cambio de divisas se fueron transformando a medida de que la dinámica de Venezuela cambió, los migrantes que venían a comprar llegaban con dólares en las manos y vimos en el final de 2019 y el comienzo de 2020 ese gran flujo de personas que venían a la ciudad”, aseguró Luna.
El dólar y el euro se han convertido en las monedas que cambian en Cúcuta, y el comercio cucuteño se ha acostumbrado incluso a recibir estas divisas para la venta de sus productos.
Sin embargo, desde el sector de las casas de cambio han sentido como la falta del mismo flujo de venezolanos que pasaban con los puentes abiertos ha disminuido la cantidad de dólares y euros en las calles. Y si esa es la situación de las monedas que son usadas por los venezolanos, es válido decir que hoy los bolívares soberanos se han extinto en Cúcuta.
“Lo fundamental es poder normalizar la llegada de compradores venezolanos, porque es un volumen grande de dólares que se está quedando en el comercio de la ciudad y que puede ser clave en la reactivación económica del aparato productivo local”, puntualizó Luna.
El dirigente gremial resaltó que la dolarización de la economía venezolana puede ser una enorme oportunidad para la región.
“Esos dólares con un paso fronterizo legalizado se gastarían en la ciudad, y se pueden canalizar para la economía local, a todas las partes les interesa”, puntualizó.
Empresarios se unen
Diferentes entidades gremiales del departamento decidieron unir esfuerzos para crear un Comité Intergremial en una alianza que busca definir solicitudes y proyectos para las administraciones locales y el Gobierno Nacional.
Carlos Luna fue escogido como presidente de la junta directiva del Comité Intergremial, y resaltó que uno de los temas que tienen como bandera es recuperar el tránsito y el intercambio fronterizo.
“Queremos unir a instituciones que históricamente han sido muy importantes para plantear una sola voz, no solo sobre inquietudes sino también propuestas viables para las autoridades locales, regionales y nacionales”, indicó.
El comité pretende aliarse con gremios como Fenalco, la ANDI, y principalmente con la Cámara de Comercio de Cúcuta, para tener una voz unificada sobre los retos que se tienen en la región para lograr la reactivación económica.
“La apertura de la frontera es un tema transversal para todos los sectores, y la propuesta va dirigida a crear mesas sectoriales y de esta forma tener una mejor imagen de las fortalezas y necesidades de cada actividad económica y de esa forma enfocar mejor las solicitudes”, manifestó Luna.
En esa misma dirección están enfocados los agentes de aduanas y el sector del transporte de carga, porque a pesar de los múltiples diálogos que han tenido con los pares venezolanos, no hay una solución para la reactivación del intercambio comercial.
Desde la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional (FITAC) se reclamó a las autoridades por un mayor control sobre las trochas por donde actualmente sigue pasando un alto flujo de contrabando.
Sandra Guzmán, presidenta de FITAC, resaltó que deben poner más atención en el tema comercial, “separar el tema humanitario, del comercial, la frontera se abre para el comercio”.
La dirigente gremial agregó que “todo está entrando y saliendo por las trochas, no podemos decir que no, hay una trocha que queda en el centro histórico, a las cinco de la mañana, es pasar y pasar y pasando camiones”.
En ese mismo sentido, Víctor Méndez, vocero de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), explicó que en la última reunión con agentes aduaneros y el sector de transporte del Táchira definieron que ellos deben trabajar para quitar los contenedores, mientras que acá se debe controlar el contrabando de extracción.
“Los pares venezolanos nos pidieron controlar el paso de mercancías de contrabando, porque de esta forma vuelve a ser rentable para ambos lados la actividad aduanera, con un comercio formal que nos permita recuperar el mercado venezolano y retomar exportaciones e importaciones de carga”, señaló Méndez.
Mientras que, en Venezuela, aunque han tenido diálogos con el gobierno de Nicolás Maduro, los gremios empresariales tachirenses no han logrado que retiren los contenedores que bloquean los pasos comerciales con el departamento.
La propuesta de los transportadores es lograr un funcionamiento similar al que tienen en Maicao (La Guajira), en donde se permitan importaciones y exportaciones por los puentes internacionales.
Por su parte, Luna puntualizó, que actualmente la región tiene grandes inconvenientes en temas de seguridad y logísticos para diferentes actividades económicas, y algunos productos del agro están produciendo a pérdidas.
La meta del Comité Intergremial es avanzar en la construcción de propuestas junto a todos los sectores, para lograr impulsar la reactivación económica.