La Roma escaló al quinto lugar de la Serie A tras una victoria contundente por 4 a 1 en el terreno del Atalanta, tercer clasificado, en la jornada 18 del campeonato italiano, en la que la Juventus (6) cumplió con un triunfo 2-0 en Bolonia (10).
El inglés Tammy Abraham firmó un doblete para la Roma (minutos 1 y 82), para quien completó la goleada Nicolo Zaniolo (27) y el también inglés Chris Smalling (72). Al borde del descanso había acortado diferencias el Atalanta gracias a un tanto en contra de Bryan Cristante (45+1).
Con 31 puntos, la Roma se aproximó a la zona de Liga de Campeones, mientras que frenó en seco las aspiraciones del Atalanta en su pelea por el título.
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El equipo de Bérgamo queda ahora descolgado a seis puntos del líder Inter de Milán, que el viernes goleó 5-0 en el terreno de la Salernitana (20, colista).
El Atalanta sigue a dos puntos del segundo puesto, que ocupa el AC Milan, que el domingo puede también escaparse con su duelo ante el Nápoles (4) en San Siro.
Este revés frena la buena racha del Atalanta, que llevaba seis victorias ligueras consecutivas.
El partido de la Roma fue casi perfecto, posiblemente el mejor de la 'era Mourinho.
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"Esta victoria es un gran paso adelante en lo que se refiere a la mentalidad", estimó el entrenador portugués.
"Mis jugadores sabían que tendrían momentos de sufrimiento ante un adversario así. El equipo ha estado realmente fuerte desde todos los puntos de vista", añadió.
Defensivamente, el equipo de la capital fue frenando los sucesivos intentos del Atalanta de meterse en el partido, varios de ellos liderados por sus jugadores colombianos Duván Zapata y Luis Muriel.
Ese último provocó el tanto en contra de Cristante, pero no fue suficiente para que la 'Dea' pudiera sumar en esta jornada.
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"El gol que recibimos tan rápidamente nos puso en dificultades, pero el equipo se repuso bien. En la segunda parte jugamos bien y todo se decidió en un episodio", afirmó el técnico del Atalanta, Gian Piero Gasperini.
Se refería así a lo ocurrido en el minuto 69, cuando el Atalanta creyó haber empatado, pero el gol fue finalmente anulado por un fuera de juego con el que Gasperini quedó muy disconforme. El jugador señalado en posición no reglamentaria no fue el que anotó ese tanto.
La Roma respiró aliviada en ese momento y los tantos después de Smalling y Abraham sentenciaron el choque.
"¡Qué victoria! Mucha gente decía que iba a ser una misión imposible, pero es nuestra victoria más bonita de la temporada", celebró Abraham.
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